Sánchez tirará de avión privado pagado por el PSOE para sus actos de campaña
Pedro Sánchez compaginará su agenda de Gobierno con los mítines como candidato del PSOE. Para esquivar la polémica del Falcon, recurrirá a viajes pagados por el partido.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no prescindirá del avión para desplazarse durante la campaña del 28 de abril. Pero, teniendo en cuenta el precedente de las polémicas del Falcon, recurrirá a su partido.
El PSOE ya pagó algunos viajes de su líder en jet privado, como uno, a Chiclana, el pasado noviembre, para dar un mitin con Susana Díaz, dentro de la campaña de las elecciones andaluzas del 2-D. El presidente socialista utilizó entonces un avión sufragado por el partido, cuyo coste ascendió, según las fuentes consultadas por OKDIARIO, a 9.000 euros.
Desde Ferraz se confirma que Sánchez utilizará avión privado cuando así se requiera. La intención del jefe del Ejecutivo es desplegar una intensa actividad de campaña, con una agenda intensa. Por ejemplo, sólo esta semana estará en Ávila, Vitoria, Ciudad Real, Valladolid, La Coruña y Vigo. Al mismo tiempo, ha asegurado que trabajará «hasta el final» en sus labores de Gobierno.
Agenda de Gobierno y mítines de partido
La circunstancia abre una nueva polémica, en la medida en que Sánchez aproveche sus desplazamientos, con agenda del Ejecutivo, para ofrecer mítines de partido.
Ocurrió, por ejemplo, este mismo lunes, en Granada. Sánchez acudió a la ciudad para clausurar la Estrategia para la Inteligencia Artificial en I+D+i , acompañado por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
Como presidente, aprovechó ya ese discurso para ofrecer algunas claves de programa de cara al 28 de abril. Y solo unas horas después, como líder del PSOE, compareció en un hotel de la ciudad, acompañado por Susana Díaz, para ofrecer un mitin en el que reclamó el voto «útil» para su partido. Un dos en uno.
En su intervención, Sánchez bautizó al «trifachito» nacional, en referencia a PP, Ciudadanos y VOX, y pidió con insistencia el voto, apelando entre otros al argumentario feminista y al legado histórico del partido y sus «tantas y tantas leyes conquistadas». En varias ocasiones, cargó contra quienes «quieren poner un cordón sanitario y dan lecciones de constitucionalismo» al PSOE.
Razones de seguridad
Desde La Moncloa se excusó el empleo del avión en las recomendaciones del Departamento de Seguridad. Así se respondió, por ejemplo, a la polémica por el vuelo en Falcon a Castellón, donde el presidente pudo disfrutar del concierto de uno de sus grupos favoritos, The Killers. En otra ocasión también controvertida recurrió al helicóptero oficial para acudir a la boda de su cuñado.
Sánchez ha hecho gala de su gusto por los medios aéreos, desplegando una intensa actividad viajera y recurriendo a la flota del ministerio de Defensa en casos como los Consejos de Ministros celebrados en Barcelona y Sevilla.
En todos esos casos, el Gobierno se ha negado a desvelar su coste, con el principal pretexto de que se trata de «materia clasificada» amparada por la Ley de Secretos Oficiales. En otras ocasiones, a preguntas en el Portal de Transparencia, se alegó también que esos gastos no se podían «desglosar» del presupuesto de Defensa.
Tras una reclamación del asesor del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Luis Salom, el Consejo de Transparencia determinó que el gasto de los viajes de Sánchez como presidente del Gobierno es de interés público y, por tanto, tiene que publicarse.
Según Transparencia, dicha información no se incluye en la materia reservada que está regulada por ley, ya que no proporciona información sobre el dispositivo de seguridad. En consecuencia, instó al Gobierno a revelarla.