Sánchez se derrite pidiendo «disculpas» a los proetarras de Bildu en la sesión de control al Gobierno

El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha agasajado este miércoles a los proetarras de Bildu pidiendo perdón a uno de sus diputados durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso. El presidente socialista ha rogado disculpas al portavoz adjunto de los batasunos, Oskar Matute, por no dedicarle más tiempo en su respuesta.

Sánchez se ha rendido así a los pies de sus nuevos socios de legislatura en un gesto inédito por parte de un presidente del Gobierno con los herederos del brazo político de la organización terrorista ETA. El enésimo guiño a la formación de Arnaldo Otegi desde su llegada al poder.

Tras contestar a Matute, que había preguntado al presidente sobre si la patronal CEOE «decide la política laboral del Gobierno», Sánchez ha aprovechado el inicio de su siguiente respuesta al diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, que interpelaba sobre inmigración, para volver a dirigirse al portavoz proetarra y pedirle perdón por no contestarle de manera más amplia.

«Pido disculpas al portavoz de Bildu, el señor Matute, porque no he podido responder en su totalidad a la pregunta; se me ha ido el tiempo», ha señalado Sánchez, que acto seguido ha pasado a replicar a Quevedo, dado que era su turno. La bancada de Bildu y el propio Matute han reaccionado cariacontecidos ante semejante gesto de cortesía del presidente del Gobierno.

El pésame en el Senado

No es la primera vez que Sánchez tiene este tipo de gestos con los batasunos en la presente legislatura. Hace unos meses en el Senado, el líder socialista dio también el pésame a Bildu por la muerte del terrorista de ETA Igor González Sola en su celda de la prisión de Martutene, en lo que fue considerado como un suicidio. «Lo lamento profundamente», dijo Sánchez en su turno de respuesta a Gorka Elejabarrieta, portavoz del Bildu en la Cámara Alta. Nunca antes un presidente de la Democracia española había cruzado esta línea roja con la muerte de un etarra condenado.

«Me quiero referir al caso de Igor González Sola, el preso de la banda ETA [sic] que se suicidó la semana pasada en la cárcel donostiarra de Martutene. Y quiero antes de nada decir algo obvio: lamentar profundamente su muerte. Lo lamento», señaló un Sánchez compungido desde la tribuna de oradores al senador de Bildu. El parlamentario proetarras había arremetido previamente contra el Ejecutivo por la muerte de González Sola, remarcando que sin resolver «el problema de los presos» es imposible «avanzar en la paz» en el País Vasco, en alusión al acercamiento y otros beneficiarios penitenciarios para los reclusos de ETA.

Tras la abstención en la investidura de Sánchez, el partido que lidera Arnaldo Otegi se ha convertido en socio del Gobierno para la presente legislatura. Tanto es así que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, ha integrado a los proetarras en la mayoría de «dirección del Estado» junto a los separatistas catalanes de ERC. El PSOE y los morados han negociado el apoyo de los proetarras a los Presupuestos Generales del Estado para 2012, pese a que no era necesario, y confían en seguir teniendo su respaldo en otras iniciativas de calado durante este mandato.

Contra los jueces

En la comparecencia de Sánchez este miércoles en el Congreso para informar de los últimos Consejos Europeos y el estado de alarma, la portavoz de EH Bildu en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, ha aprovechado su réplica para arremeter contra los jueces y salir en defensa de los condenados por pertenencia a la organización terrorista ETA en la causa sobre el intento de Arnaldo Otegi y sus cómplices por reconstruir la ilegalizada Batasuna.

«A Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez, Rafael Díez Usabiaga y Miren Zabaleta no los juzgarán ni los jueces ultras del Supremo ni la antidemocrática Audiencia Nacional porque a ellos ya les juzgó la sociedad vasca y no solo les absolvió sino que cada día reciben, recibimos, más apoyos», ha enfatizado Aizpurua.

Así mismo, la portavoz batasuno ha calificado el fallo del Supremo conocido esta semana como un «ataque a la Democracia» y ha señalado directamente a la magistrada Ángela Murillo. «En este Estado la justicia no es justicia, es venganza», ha afirmado Aizpurua, compartiendo así estrategia con la formación del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en denigrar al Poder Judicial.

En este sentido, ha hablado de «fuerzas reaccionarias agazapadas en los poderes del Estado que atacan a la izquierda soberanista vasca para que cambie de rumbo». «No renunciaremos a la justicia social, la paz y la libertad de nuestro pueblo. Cada vez somos más y más decisivos», ha apostillado.