Cuando Sánchez culpaba al PP de la falta de acuerdo: «Si nadie quiere pactar con Rajoy, el problema es de Rajoy»
Felipe VI ha constatado este martes que Pedro Sánchez no tiene apoyos suficientes en el arco parlamentario para acudir a una sesión de investidura. En la rueda de prensa posterior al comunicado de Zarzuela, Sánchez repartía culpas, especialmente cargando contra Pablo Iglesias. Olvidaba el presidente del Gobierno en funciones lo que dijo en agosto de 2016 cuando Mariano Rajoy fue incapaz de recabar apoyos para ser investido: «Si nadie quiere pactar con el señor Rajoy, el problema es del señor Rajoy».
El 20 de diciembre de 2015 hubo elecciones generales en España. El Partido Popular con Mariano Rajoy al frente logró 123 diputados. Una cifra insuficiente para acudir con garantías a una investidura. Llegado el mes de agosto de 2016, Pedro Sánchez, por entonces secretario general del PSOE, apremiaba a los populares para cerrar cuanto antes una investidura.
El 2 de agosto de ese año, Sánchez escribía un tuit premonitorio de lo que ha sucedido en los últimos cinco meses en España. Culpó al líder popular de no hacer suficiente para salir investido, de no negociar: «Si nadie quiere pactar con el señor Rajoy, el problema es del señor Rajoy. Que asuma su responsabilidad constitucional y se ponga a negociar».
Si nadie quiere pactar con el señor Rajoy, el problema es del señor Rajoy. Que asuma su responsabilidad constitucional y se ponga a negociar
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) August 2, 2016
Eso es lo que hizo Rajoy que, finalmente, pudo presentarse a la investidura el 3o de agosto, tras aceptar seis condiciones impuestas por Albert Rivera al líder de los populares para prestarle su apoyo parlamentario.
Este martes, Pedro Sánchez no se ha aplicado el cuento, aquello que dijo en 2016 no sirve para el líder socialista. En la rueda de prensa posterior al anuncio de Zarzuela de la imposibilidad de nombrar un candidato a la Presidencia, Sánchez se ha despachado atacando al líder de Podemos.
Pedro Sánchez ha culpado del fracaso de las negociaciones que dieron comienzo hace cinco meses al inquilino del chaletazo en Galapagar. «Es la cuarta vez que el señor Iglesias impide la formación de un Gobierno progresista en España», aseguraba ante los medios el presidente del Gobierno en funciones.
Desde el PSOE culpan del fracaso negociador a las ansias de poder de Podemos y su líder. En la acera de en frente los morados hacían lo propio con los socialistas, y acusaban a Sánchez de querer todo el poder para él.
El resultado ha sido un fracaso que obligará a los españoles a volver a pasar por las urnas el próximo de 10 de noviembre. Las encuestas son favorables a Pedro Sánchez, asumen que restará diputados tanto a su izquierda –a Podemos– como a su derecha –a Ciudadanos– de ahí que Sánchez no haya querido asumir ningún tipo de culpa por no llegar a acuerdos con ambas fuerzas, algo que criticó cuando era el PP el que se encontraba en un situación parecida.