FUERZAS ESPECIALES

Paracaidistas de élite españoles entrenan infiltraciones aéreas junto a Estados Unidos y Francia

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Zapadores paracaidistas españoles realizando maniobras en Francia.
Pelayo Barro

Miembros del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas españoles, la unidad de fuerzas especiales del Ejército del Aire, se ha estado entrenando durante dos semanas en Francia junto a unidades de élite del ejército galo y del de Estados Unidos en misiones de infiltración y exfiltración con gafas de visión nocturna, así como en operaciones de rescate de rehenes. En los ejercicios participaron varios helicópteros del Ejército español y un avión MC-130J de las fuerzas especiales de Estados Unidos.

En la base aérea 120 de Cazaux, Francia, se llevó a cabo el ejercicio Athena 24, un evento anual clave de operaciones especiales organizado por la Brigada de Fuerzas Especiales del Aire (BFSA) de l’Armée de l’Air et de l’Espace. En esta edición participaron diversas unidades del Ejército del Aire y del Espacio español, incluyendo el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) y los escuadrones de operaciones especiales del Ala 35 (353 Escuadrón) y Ala 48 (803 Escuadrón), utilizando tanto medios aéreos como tripulaciones.

Una de las misiones realizadas en estos simulacros de operaciones de combate fue el rescate de rehenes secuestrados, para lo que los equipos de las tres nacionalidades tuvieron que realizar una incursión nocturna -equipados con visión nocturna- y luego una extracción a bordo de helicópteros con los no combatientes ya rescatados.

Durante las dos semanas del ejercicio, se reunieron en Cazaux unidades internacionales de Operaciones Especiales, destacando las SOF (Special Operations Forces) aéreas y terrestres de Francia, que incluyeron a los comandos del CPA 10, el Escuadrón de Transporte SOF Poitou, y el Escuadrón de Helicópteros SOF Pyrenees.

También participó, según la información aportada por el Ejército del Aire español, la aeronave MC-130J y sus tripulaciones del 67th Special Operations Squadron de Estados Unidos, con base en Reino Unido.

Helicópteros españoles

La contribución española incluyó al 803 Escuadrón del Ala 48 como Unidad Operativa Aérea de Operaciones Aéreas Especiales de Ala Rotatoria (SOATU-RW) con dos helicópteros NH90, y el 353 Escuadrón del Ala 35 como Unidad Operativa de Ala Fija (SOATU-FW) con un C-295M. Los paracaidistas del EZAPAC asistieron con un equipo operativo completo como Unidad Operativa de Operaciones Especiales de Integración aire-suelo (SOTU-ALI).

El ejercicio se dividió en dos fases que se alternaban, combinando jornadas de entrenamiento de integración de la fuerza con operaciones en escenarios simulados. «Las unidades SOF españolas jugaron un papel crucial en la mayoría de las misiones ejecutadas», señalan desde el Ejército del Aire.

«El 353 Escuadrón del Ala 35 logró un alto nivel de integración con los comandos de los tres ejércitos franceses durante lanzamientos a alta cota tipo HALO/HAHO», han puntualizado en referencia a aquellos saltos paracaidistas desde gran altitud.

Además, se llevaron a cabo operaciones conjuntas con el MC-130J estadounidense, compartiendo tácticas, técnicas y procedimientos que ayudan al desarrollo de nuevas capacidades SOF.

A la selva

Este tipo de ejercicios son habituales entre los equipos de fuerzas especiales, ya que de su entrenamiento depende su desempeño durante las operaciones reales. También son habituales en el Ejército de Tierra y en sus boinas verdes. En una de sus últimas salidas de España, esta unidad visitó Guayana Francesa, donde estuvieron desplegados miembros españoles del Mando de Operaciones Especiales en un intenso y duro curso de combate de 9 semanas de duración en entorno selvático.

Durante esos dos meses, un grupo de boinas verdes españoles compartió maniobras y ejercicios con militares de otros países invitados por Francia a la selva de Guayana. Este curso, organizado e impartido por la Legión Extranjera gala, es uno de los más emblemáticos a nivel internacional y el más valorado como experiencia de combate en ámbito selvático, ya que la selva amazónica cubre el 90% del territorio de esta región francesa de ultramar.

El despliegue se desarrolló entre los meses de febrero y abril. En ese tiempo, los boinas verdes se enfrentaron a todo tipo de desafíos para su supervivencia.Tuvieron que cazar animales salvajes y aprender a cocinarlos, cruzar caudalosos ríos a pie, atravesar grandes extensiones de selva virgen, construir refugios improvisados y aplicar primeros auxilios adaptados a los riesgos del terreno. Y además, claro está, a desempeñarse en combate cuerpo a cuerpo y con armas de fuego.

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