Iglesias lanza un órdago ‘in extremis’ a Sánchez: le pide dirigir las políticas de empleo

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha ofrecido a Pedro Sánchez una nueva propuesta para retomar las negociaciones: renunciar al ministerio de Trabajo a cambio de dirigir las políticas activas de empleo. 

En su intervención, en el Congreso, Iglesias ha emplazado al socialista a valorar la oferta antes de la votación, que se celebrará a partir de las 14.25 horas. Si no acepta, su formación se abstendrá, de forma que Sánchez no saldrá investido del Congreso.

El podemita ha asegurado que tomó la iniciativa tras recibir un mensaje de «una persona con mucha autoridad moral en el PSOE». Apenas unos minutos antes de que diese comienzo el pleno en el Congreso, el partido había decidido abstenerse -impidiendo por tanto la investidura de Sánchez- al rechazar el PSOE su última oferta de una vicepresidencia y tres ministerios (Sanidad y Consumo, el de Trabajo y el de Ciencia y Universidades).

Iglesias ha reprochado a Sánchez la desconsideración a su formación al descartar, ha dicho, a las sucesivas propuestas a lo largo del proceso negociador. «Le pediría que hiciera una reflexión y es si cree que en las últimas semanas se ha referido a nosotros con el respeto que merece un socio de Gobierno», le ha preguntado.

El líder de Podemos ha considerado que el candidato a la investidura «ha olvidado que es presidente, entre otras cosas, porque nos creímos una moción de censura» que ellos «no se creyeron» y que le apoyaron «a cambio de nada para ser Gobierno en este país».

Molesto por las filtraciones del PSOE

Iglesias ha afeado además que, desde el PSOE, se filtrasen ayer los detalles de las exigencias de Podemos en la negociación y ha destacado que su formación prometió desde el principio «no hacer ninguna exigencia radical». En este punto, ha puesto en valor el ‘sacrificio’ de su retirada, a cambio de retomar las negociaciones.

Iglesias, molesto por la dura intervención de Sánchez -en la que le reprochó anteponer los cargos al programa- ha rebatido que su partido «no pide sillas, sino competencias».

No obstante, ha optado por un perfil menos bronco de lo presumible. Antes de lanzar su oferta, ha subrayado lo que, ha dicho, ha sido la única condición a lo largo de la negociación: que «la Constitución deje de ser papel mojado». Iglesias ha destacado también que su partido se plegaría a aceptar las políticas de Sánchez en Cataluña.

En su intervención, el socialista abroncó a Iglesias por obstaculizar «que la izquierda gobierne en España».

«Entre fuerzas de izquierdas la investidura debería haber estado garantizada desde el primer momento», consideró, lamentando que «el acuerdo no haya sido posible», en su opinión, por «la oportunidad que se desvanece de incorporar una fuerza de izquierdas a la izquierda del PSOE».

Sánchez culpó a Podemos de elevar sus exigencias en la negociación: «El problema nunca fue el programa», valoró y destacó que su partido «ha demostrado una noble voluntad de acuerdo» ofreciendo «propuestas que el señor Iglesias rechazó una tras otra».