Detenido un fugitivo polaco perseguido por tráfico de drogas durante un control en Alicante

Agentes de la Guardia Civil han detenido en la localidad alicantina de Altea a un varón de 45 años y nacionalidad polaca sobre el que pesaba una orden de búsqueda internacional por los delitos de tráfico de drogas y organización criminal.

La detención se ha producido en el transcurso de un dispositivo de seguridad ciudadana, una vez que los agentes han decidido dar el alto a un vehículo que ha levantado sus sospechas.

La Guardia Civil ha solicitado la documentación al sospechoso en el transcurso de la identificación de los ocupantes del vehículo. Y en ese análisis ha comprobado que uno de los documentos de este individuo no cumple las medidas de seguridad y ha resultado ser falso.

Al detenido se le ha imputado un presunto delito de falsedad documental. Además, los agentes han iniciado el procedimiento de averiguaciones para conocer la verdadera identidad del detenido.

Esa investigación es la que ha permitido saber que sobre el detenido pesaba también una orden europea de detención y entrega, procedente de Polonia, su país de origen, por la comisión de diferentes delitos.

Entre ellos, los citados de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de la Audiencia Nacional, que ha decretado su ingreso en prisión sin fianza, este 24 de abril.

Detenido en Valencia un ucraniano buscado hace tres años

No ha sido éste el único caso de detención de alguien largamente perseguido por las fuerzas de seguridad y, en este caso, por la Guardia Civil. En Valencia, ha sido detenido otro hombre, de 25 años y nacionalidad ucraniana.

A este individuo se le buscaba hace más de tres años, después de que huyera en el momento en que iba a ser identificado tras haber sido sorprendido atravesando varias fincas agrícolas.

Sobre este último, pesaba una requisitoria judicial de búsqueda, detención e ingreso en prisión desde su huida. Esta segunda detención se ha producido en el marco de prevención de robos en segundas residencias ubicadas en el ámbito rural. Y, en concreto, en la localidad de Alfarb. Este último, un pequeño municipio de la comarca de la Ribera Alta, en la provincia de Valencia, con poco más de 1.500 habitantes.