BBVA se reúne con las familias históricas de Sabadell y Oliu moviliza a los empresarios contra la OPA
La guerra entre el BBVA y el Banco Sabadell a cuenta de la OPA hostil se recrudece por momentos. La semana pasada, el presidente del primero, Carlos Torres, se reunió en Barcelona con las familias accionistas históricas del segundo para tratar de convencerlas de las bondades de su oferta. Mientras tanto, su homólogo en el banco catalán, Josep Oliu, está movilizando a los empresarios de la comunidad en contra de la operación.
Según fuentes conocedoras de la situación, la visita de Torres y su consejero delegado, Onur Genç, a Barcelona tuvo lugar el lunes pasado, dos días antes de verse con fondos de inversión en la City de Londres (donde insistieron en que no van a mejorar la oferta, como informó OKDIARIO).
Allí mantuvieron encuentros con varios accionistas históricos del Sabadell; aunque se trata de minoritarios con porcentajes pequeños del capital, la suma de todos ellos sí puede ser relevante para el éxito de la OPA del BBVA, que está condicionada a alcanzar el 50,01% de las acciones. Torres quiere hablar con todos los inversores para tratar de asegurarse el éxito y, por eso, esta semana viajará a Estados Unidos para reunirse con más fondos.
El mismo día, Torres y Genç mantuvieron también una call con empleados de la región, junto al jefe de banca personal del BBVA (Óscar García Mantecón) y el de Cataluña (Pepe Ballester). En ella insistieron en que su proyecto es la fusión con Sabadell: «Una aplicación, dos bancos; juntos más fuertes», fue la frase más comentada del consejero delegado.
Asimismo, aseguraron que esperan poder completar la operación en un año y tres meses, contando tanto la OPA como la posterior fusión. Y reiteraron su confianza en la subida de la cotización del banco en Bolsa, que haría más atractiva la oferta de canje para los accionistas del Sabadell. Por último, recomendaron a los empleados que «no hagan caso del ruido mediático» y que «no lean mucho», según las fuentes citadas.
Oliu y los empresarios
Al mismo tiempo, en el otro bando, Oliu está reuniéndose con numerosos empresarios catalanes para sumar cada vez más apoyos para rechazar la operación. Tanto la Cámara de Comercio como la patronal Fomento del Trabajo habían mostrado su rechazo a la posible fusión con el argumento de que la operación perjudicará a las pymes y al resto de empresas catalanas y españolas.
Este es uno de los argumentos que también ha utilizado el Gobierno para mostrar su oposición a la operación, por lo que Oliu pretende incidir en él todo lo posible. Las otras razones esgrimidas por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y por la de Trabajo, Yolanda Díaz, son el exceso de concentración bancaria y la pérdida de puestos de trabajo.
Respecto a la primera, lo más probable sería que la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) aprobase la OPA con condiciones, como ha informado también este medio. Ahora bien, la posterior fusión debe ser autorizada por el Gobierno, y ahí es donde puede llegar la victoria de Oliu y la derrota de Torres.
Escalada de la guerra
La guerra entre ambos ya ha vivido capítulos como la denuncia presentada por el Sabadell ante la CNMV, argumentando que el BBVA ofreció información no pública a los analistas en la presentación de la OPA. O las afirmaciones del consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno, de que el BBVA ha calculado mal las sinergias y los costes de reestructuración necesarios, a lo que éste respondió que los han «analizado con rigor».
Otra vía de defensa para el Sabadell es la búsqueda de un caballero blanco, algo que ha encargado a Goldman Sachs y Morgan Stanley, como también adelantó OKDIARIO. Sin embargo, esta búsqueda se ha complicado por el rechazo de BNP Paribas, lo que hace muy improbable que otro banco europeo se plantee lanzar una contraoferta.
Finalmente, otros movimientos defensivos como la compra de Unicaja -descartada hace unos meses por el Sabadell- o la venta del británico TSB son casi imposibles.