Casado: «¿Cuánta gente ha muerto por seguir el consejo de Illa de no usar mascarillas?»

Que en Génova 13 no hay ahora dinero negro lo demuestra el incontrovertible hecho de que el cuartel general del PP está hecho unos zorros por dentro. Una imagen decadente que nada que ver tiene con los tiempos felices en los que llegabas por allí y no sabías si estabas en la sede de una petrolera saudí, un banco estadounidense o un empresón de Shanghái. El desde el pasado lunes cuarentón Pablo Casado (Palencia, 1981) recibe a OKDIARIO sin las prisas de otros tiempos y más seguro de sí mismo que nunca. Ya no va con el freno de mano echado. Los eufemismos han desaparecido, no sé si porque sabe que es la única manera de derrotar a la apisonadora antidemocrática que tiene enfrente o porque ha ganado el aplomo del que lógicamente carecía aquel 21 de julio de 2018 en el que, contra todo y contra todos, fue elegido presidente del gran partido del centroderecha español.

PREGUNTA.-Buenos días, presidente.

RESPUESTA.-Buenos días, Eduardo.

P.- ¿Todo bien?

R.- Ahí estamos, de campaña en Cataluña. Unas elecciones muy importantes. También para toda España y para Europa.

P.- A eso iremos más tarde, ahora hay que ir a la actualidad. Sobre el Covid, ¿cree que Illa no intervino para permitir el capricho de Irene Montero de celebrar el 8-M a toda costa?

R.- No sólo eso. Mucho antes ocultó una alerta. El 30 de enero oculta la primera alerta de la OMS. El 26 de febrero dije en el Congreso que por qué no convocaba una mesa territorial con las autonomías para frenar la primera ola. El 9 de marzo, en rueda de prensa, un servidor le lanzó a Sánchez un SOS para que hiciera algo. Pues tardó cinco días más en decretar el estado de alarma. Nosotros lo apoyamos porque había un desborde total en los hospitales. Otros países no tuvieron que hacerlo. Pudieron preparar un plan de protección a los mayores y a los enfermos, test masivos y unas aplicaciones eficaces para el rastreo de contagios y que todo el mundo restante pudiera trabajar.

La alerta temprana es fundamental y la única competencia exclusiva le corresponde al Gobierno. Son los presidentes de los países, no las autonomías, quienes dirigen la gestión ante la pandemia. Lo veo en los departamentos franceses o en los landers alemanes. Aquí el Gobierno ha desaparecido. Sánchez se fue de vacaciones a Lanzarote o a Doñana diciendo que el virus estaba derrotado. Simón dijo que la cepa británica no iba a tener incidencia, Illa dijo que las mascarillas eran contraproducentes y eso ha causado muertes. Esas decisiones causan muertes. ¿Cuánta gente que no ha usado mascarilla en abril, mayo, junio y julio se ha contagiado? ¿Cuánta gente que escuchó a Sánchez decir «¡Váyanse de vacaciones!» se ha contagiado en la segunda oleada? ¿Cuánta gente que oyó al señor Simón decir «la cepa británica no tiene ningún riesgo, disfruten las Navidades», se contagió en la tercera oleada? Esto lo tendrán que dirimir la Fiscalía y un juez.

Por eso hemos pedido una comisión de investigación. Por eso apoyamos las más de diez demandas de profesionales sanitarios que se han querellado por lo criminal contra Illa, Simón y Sánchez. ¿Pero, qué ha hecho la Fiscalía? Pararlas. Mientras en Francia Macron comparece en un tribunal; mientras en Italia Conthe ha comparecido ante el Parlamento para dar cuenta, aquí Sánchez lo único que hace es parapetarse en las autonomías y desaparecer. Y esto es una vergüenza. No se puede tolerar.

«Macron comparece en un tribunal; Conthe, ante el Parlamento para dar cuenta. Aquí Sánchez lo único que hace es parapetarse en las autonomías»

Ayuso y Feijóo

P.- ¿A quién quiere más, a la señora Ayuso o al señor Feijóo? 

R.- A los dos. España es diversa y un país unido. Comparar Galicia con Madrid en una pandemia es muy complicado. Por ejemplo, por la longevidad. Galicia tiene más residencias de ancianos, junto con Castilla y León, que ninguna otra parte de España. Y más población octogenaria. Por tanto, hay más prevención para que no se contagie. También influye la dispersión geográfica. Galicia o Castilla y León pudieron confinar La Mariña y Medina del Campo con cierta precisión quirúrgica, algo que no se puede hacer en Vallecas, con 250.000 habitantes, cuatro estaciones de metro y unos límites no físicos con el resto de distritos. También está la capacidad hospitalaria. En Galicia y Castilla y León hay mucha dispersión geográfica y los hospitales están en las capitales. En Madrid, en una hora, tienes decenas de hospitales muy grandes y encima el Zendal para pandemias. Esos criterios son los que hacen que se tomen medidas distintas, pero con un parámetro común: la incidencia de contagio y la capacidad asistencial. Con absoluta rotundidad digo que los dos toman decisiones velando por la salud de sus paisanos, mientras que el Gobierno se esconde.

Vimos cómo Illa confinó Madrid de forma claramente electoralista. No tenía sentido cerrar toda la ciudad cuando había distritos con mucha mayor incidencia que otros. Las áreas básicas de salud son mucho más certeras para contener el virus. Y le digo algo que le extrañará. Defiendo a los presidentes autonómicos del PP, pero también a los socialistas y a los nacionalistas. Están haciendo algo. Están dando la cara. Se están echando la pandemia a la espalda. El responsable, que es Sánchez, no lo está haciendo.

P.- Los datos indican que la fórmula de Ayuso funciona. En Valencia, en La Rioja, Murcia, Castilla-La Mancha o Castilla y León tienen ratios mucho peores que Madrid con medidas infinitamente más duras. 

R.- Los criterios son de absoluta responsabilidad y cuando hay una incidencia de inmunidad cuatro o cinco veces menor, si yo fuese presidente autonómico, haría lo que hace ahora Feijóo o lo que hizo Ayuso en la segunda ola. Nosotros podemos decir que los presidentes autonómicos están velando por lo mejor para los españoles. El tema hospitalario es también muy importante porque hay que ver el tema de las UCI. El hospital de Palencia, que es estupendo y en el que trabajan mi padre y mi hermano, tiene la flexibilidad que tiene. En Madrid coges y cierras Ifema o haces el Zendal y te preguntas: ¿por qué no hace Palencia un Zendal? Pues porque Madrid sirve en una distancia de media hora a seis millones de habitantes. 

P.- Y porque hay que tener la voluntad política y el arrojo que tuvo la señora Ayuso para levantar un hospital en cuatro meses. ¿Qué tiene que responder a los mentecatos que ponen en cuestión el Zendal?

R.- Es algo terrible que tendrán que explicar a los mil curados en el Zendal en lo que llevamos en pandemia. Yo estuve en la inauguración defendiéndolo y alabando a Ayuso. ¿Cómo es posible que la izquierda esté en contra de abrir un nuevo hospital público? Como le ha pasado a Juanma Moreno, que ha abierto siete plantas de un hospital que había abandonado Chaves diez años después de la cesión de Aznar. En Madrid se abrieron doce hospitales públicos en los últimos gobiernos del PP.