Los anticapitalistas se unen a los errejonistas para que Iglesias no entre en el Gobierno de Sánchez
“Sin desangrarse”, así espera Pablo Iglesias que se desarrolle el debate sobre cómo hay que negociar con los socialistas la formación de un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy. Y es que una vez más las dos corrientes enfrentadas dentro de Podemos -errejonistas y pablistas- tienen distintos puntos de vista en cuanto a entrar o no en un ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.
Mientras el secretario general del partido de los círculos es un claro defensor de entrar a formar parte de ese Gobierno de izquierdas, su segundo, Iñigo Errejón no lo es en absoluto.
Esta disparidad de opiniones entre ambos bandos no es en sí algo nuevo salvo por un matiz: los anticapitalistas se posicionan a favor de la opción de Errejón, es decir, no entrar en el Gobierno.
Así, los terceros en discordia, los anticapitalistas, son también más partidarios de quedarse en la oposición y hacer fuerza contra el gobierno de Rajoy.
Este sector, de considerable poder en las federaciones territoriales y que lidera el eurodiputado Miguel Urbán, ha mantenido distintos debates en torno a esta cuestión, que genera notables divisiones en el partido.
De hecho, en las negociaciones de la legislatura fallida, los anticapitalistas optaron directamente por liquidar cualquier posibilidad de acuerdo con los socialistas, y prepararse para unas nuevas elecciones. Según esta corriente, pasar a la oposición permitiría ganar peso como partido, con un discurso mucho más orientado a la izquierda, y en claro choque con las políticas del PP.
En esta ocasión, los anticapitalistas no cierran tajantemente la puerta de un acuerdo con el PSOE, pero sí son reticentes a la entrada en un hipotético Ejecutivo. En su defecto, defienden un acuerdo de investidura basado en varios puntos clave para Podemos, e incluidos en su programa, como la derogación de la reforma laboral, de la LOMCE o la Ley de Seguridad Ciudadana. Un acuerdo al estilo de los pactos que, tras el 24M, sostuvieron la investidura de algunos presidentes autonómicos del PSOE, como el manchego Emiliano García-Page. Podemos dio por roto este acuerdo este mismo lunes.
Los anticapitalistas temen que la entrada en un Gobierno socialista empuje a una moderación de programa y diluya el papel de Podemos como fuerza “antagónica” a los ‘viejos partidos’. «Nacimos como una fuerza en oposición al bipartidismo y desde las europeas el gran error político que hemos cometido ha sido intentar centrarnos”, afirmó recientemente el propio Urbán.
La postura choca, no obstante, con el acercamiento que, en los últimos tiempos, ha venido protagonizando esta corriente con el sector afin a Iglesias y que tiene su pista más evidente en las primarias para la Comunidad de Madrid.
Como informó OKDIARIO, la intención de ambos partidos es unir fuerzas en una lista conjunta, que servirá de claro contrapeso a las ‘errejonistas’ Rita Maestre y Tania Sánchez.
La intención de Iglesias es retomar así una estrategia mucho más radical, asumiendo algunas de las esencias irrenunciables de los anticapitalistas, como un mayor movimiento en las calles, más participación de los círculos y recuperar la relación con las bases y las federaciones, frente al Podemos “moderado” y “burocratizado” al que, consideran, ha conducido la apuesta de Errejón.