La oposición venezolana acusa a Zapatero de no ser «neutral» y de querer «dar oxígeno» a Maduro
El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha sacado pecho estos días por haber logrado entrevistarse con el líder opositor encarcelado, Leopoldo López. Según ZP, su misión es la de mediar entre la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, esta visita ha causado enfado entre los opositores al régimen chavista, quienes lo tachan de «poco neutral» y de intentar «dar oxígeno» al Gobierno venezolano para superar su crisis.
En esta segunda visita al país venezolano, Zapatero ha logrado lo que ningún otro político extranjero había conseguido antes: entrevistarse con el preso político Leopoldo López en la cárcel de Ramo Verde.
Según fuentes venezolanas, en dicho encuentro el ex presidente español planteó al líder opositor la posibilidad por la que el político venezolano entre rejas quedaría en libertad a cambio de que la oposición se olvide del referéndum revocatorio contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Esto ha sorprendido mucho a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y al propio López, quien ha publicado varios tuits a este respecto en los que deja claro que su lucha es por la libertad de su país y que para lograrla, el referéndum debe celebrarse este mismo año.
Además, el político venezolano ha informado también de que una de las condiciones que puso sobre la mesa en su encuentro con ZP fue la liberación de «todos los presos políticos pese a que le dejó claro que antes de su libertad «está la de todos los venezolanos».
Fuentes venezolanas han informado a este diario de que «la verdadera finalidad de Zapatero es dar oxígeno a Maduro» y para ello, según relatan las mismas fuentes, abogó por que el mandatario siguiera al frente del régimen hasta 2018. Así, desde Venezuela lo acusan de «responder a los intereses del régimen».
Otro de los aspectos que para la Mesa de Unidad Democrática venezolana tiene especial relevancia es la razón por la que el expresidente español haya sido el único político extranjero autorizado para visitar a Leopoldo. En su opinión, todo obedece a una estrategisa para «persuadirlo de que no siga en su empeño de llevar a cabo el referendum revocatorio». Esta misma queja la expresa López a través de la red social Twitter, donde exige igualdad de trato para todos los mandatarios que han solicitado una entrevista con él y no les ha sido concedida.
Intentó persuadir a Rivera
A mediados de mayo de este mismo año, Zapatero ya viajó a Caracas desde Santo Domingo con los ex presidentes Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, en un viaje organizado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para mediar entre el Gobierno del dictador Nicolás Maduro y la oposición democrática venezolana. Este viaje inesperado no sentó bien en Ferraz. La dirección del PSOE consideraba que la imagen que daba su ex líder Zapatero visitando al dirigente bolivariano no les beneficiaba, pues la percepción de Venezuela en el resto de mundo dista mucho de la de un Estado democrático.
Ya el pasado mes de diciembre, Zapatero había visitado Caracas invitado por el Ejecutivo de Maduro como observador de las elecciones legislativas, donde fue elogiado por las autoridades venezolanas. La oposición, sin embargo, ha preferido mostrar una mayor complicidad con otro ex presidente socialista Felipe González, quien evidencia constantemente su apoyo a los presos políticos y critica al Gobierno de Maduro.
Por otro lado, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, viajó a Venezuela a finales de mayo para apoyar a la oposición, invitado por la Comisión Permanente de Política Exterior del Parlamento, y en sus primeras declaraciones allí apoyó abiertamente el referéndum revocatorio contra Maduro. “Venimos a colaborar con la democracia”, dijo, después de haber sido duramente criticado por el régimen chavista. Pero no sólo los bolivarianos trataron de que no viajara, también Zapatero le desaconsejó la visita. Entretanto, Felipe González consideró conveniente que la hiciera.
Antes de su viaje a Venezuela, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, convocó a Rivera a una reunión con Zapatero para que escuchara al ex presidente, que había estado unos días antes en el país latinoamericano con la labor de mediar entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
«El señor Zapatero me dijo que él tenía muy buena relación con Maduro y que él era la persona adecuada para estar en Venezuela, y que otros teníamos que pensárnoslo. Hablé también con Felipe González, le pedí opinión y me dijo que creía conveniente que estuviera», contó Rivera.