El nº1 de Vox Galicia deja el partido: «Lealtad no es sumisión, no se nos puede tratar como basura»
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El líder regional de Vox en Galicia y cabeza de lista por La Coruña en las elecciones autonómicas de 2020, Ricardo Morado Fajardo, ha abandonado el partido de Santiago Abascal y ha entregado su afiliación. El nº1 de la formación conservadora en la comunidad gallega ha anunciado en su carta de cese que Vox necesita «una catarsis para que nunca más se trate a alguien como si fuera basura». En este sentido, ha defendido que «lealtad no es sumisión» y ha señalado directamente a la antigua secretaría general de Ortega Smith y a la vicesecretaria de organización que todavía lidera Tomás Fernández como culpables de «dar órdenes directas para hacer el vacío a afiliados de base por el simple hecho de ponerse a trabajar». El ex líder regional ha confirmado a OKDIARIO que su dimisión ya ha sido cursada «a través de los cauces que ofrece el partido».
Además, Morado ha denunciado que el partido haya permitido «amenazas de una gestora provincial, convertida en comité ejecutivo de la noche a la mañana, hacia afiliados de base». Asimismo, también ha revelado que Vox envió a un diputado nacional a Galicia para «tratar de amedrentar en reunión privada» a un afiliado de base sin ningún tipo de cargo para que cesara su actividad tanto en redes sociales como en la calle porque empezaba a ser «demasiado reconocido».
«Como no quiero perjudicar el proyecto, ni ser acusado de intentar boicotearlo, ni de ir contra unas siglas, con las que ya no comparto las formas, me veo obligado a abandonar la afiliación del partido. Seguiré defendiendo, exactamente, lo mismo que hasta ahora; poniéndome a disposición, desde fuera, de todo aquel que me necesite o precise de mi ayuda. Pero, en este momento, en el transitar que está llevando a cabo el partido y su organización, no me encuentro cómodo y me veo imposibilitado para aportar valor añadido», ha anunciado el que fuera el líder de Vox en Galicia.
Por último, el ex líder de Vox ha afirmado que se marcha feliz y satisfecho con el trabajo realizado y que ni sus ideas, ni sus valores ni su patriotismo han cambiado. «Precisamente, porque eso no ha cambiado ni un ápice, me veo en la obligación de tomar esta decisión tan desagradable. Las siglas me importan una soberana higa, lo que me importan son las ideas y, en esa batalla, yo voy a seguir luchando con la misma fuerza del primer día».
Es ampliamente conocida la crisis que Vox está sufriendo debido al desmembramiento de sus equipos provinciales en los diferentes territorios de España. Su respuesta ante este peligro ha sido la de reestructurarse de forma interna comenzando por el cese de Ortega Smith para calmar los ánimos en las estructuras.