Redondo Terreros pone a Iglesias en su sitio: «En la derrota del terrorismo él andaba alabando a ETA»
El ex dirigente del PSOE vasco Nicolás Redondo Terreros ha puesto en sus sitio al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que este lunes, ha presumido de que «es un éxito de la democracia» que Bildu forme parte de las instituciones. Redondo Terreros ha contestado al líder de Podemos con una frase lapidaria: «El éxito de la democracia fue derrotar a ETA» y ha añadido que en la derrota del terrorismo no estaba Iglesias, que en esos momentos «estaba en las Herriko-Tabernas alabando a la banda terrorista y a sus cómplices».
Felipe González, Alfonso Guerra, Antonio Miguel Carmona… importantes ex dirigentes del PSOE se han pronunciado en contra de la rendición mostrada por Pedro Sánchez ante los proetarras de Bildu. Un puñado de votos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que han removido al ‘viejo’ PSOE frente a las dádivas de Ferraz amparadas y fomentadas por Podemos.
Nicolás Redondo Terreros ha cargado con dureza contra el dirigente comunista en un comunicado, después de haber escuchado a Pablo Iglesias ponerse medallas por haber puesto a Bildu en el epicentro del debate político equiparando a los proetarras con el resto de fuerzas políticas y blanqueando el apoyo a la historia de ETA y sus más de 800 asesinatos.
El socialista ha pedido que las declaraciones de Iglesias no confundan a la ciudadanía, que podría creer que la presencia del podemita en el Ejecutivo también es un éxito de la democracia, ha dicho en tono irónico. Nicolás Redondo Terreros considera que es «un grave peligro» que Pablo Iglesias forme parte de este Gobierno.
El presidente de ‘La España que Reúne’ ha considerado que el verdadero triunfo de la democracia se producirá «si Iglesias vuelve a la oposición sin que sus fantasías revolucionarias se hayan cumplido».
Pedro Sánchez se ha metido en un terreno pantanoso por convertirse en preso de sus decisiones propiciando una dependencia de los proetarras de Bildu bastante peligrosa. Todo esto demuestra, asegura Redondo Terreros, el «fracaso de la capacidad de acuerdo y negociación» por parte del líder socialista.
Eso sí, ha apuntado que no habla de su ilegalización ya que «su legitimidad legal es símbolo de la derrota de ETA», aunque la necesidad de ellos para gobernar, a su juicio, es un fracaso político. También lo es moral porque «el Gobierno se apoya en un partido que sigue reivindicando la historia de «sangre y fuego» de ETA.
El ex dirigente socialista no cuestiona la legitimidad representativa de Bildu, pero cree que el éxito es decir que ‘no’ a los chantajes de los proetarras. Nicolás Redondo Terreros asegura sobre Pablo Iglesias que «no tiene catadura moral para decir qué es un éxito o un fracaso para la democracia española» y ha argumentado que éste «prefiere la democracia venezolana de Maduro» porque «la democracia social-liberal necesita un mínimo de concordia y él es un predicador de odios y divisiones».
Así, ha concluido diciendo que mientras pacta con Bildu, el Gobierno «margina a Ciudadanos o clama por aislar al PP». «Alaba a Bildu e insulta a dirigentes democráticos como Arrimadas o Casado… en él vemos siempre como impone su ideología neocomunista a los principios morales sobre los que sobrevive una ciudadanía libre e igual ante la ley», ha zanjado.
Revuelta socialista
Las voces dentro del socialismo que realmente combatió al terrorismo y sabe el precio que se pagó, incluso con la vida de dirigentes del PSOE, se han rebelado contra el pacto de Sánchez con Bildu. Voces autorizadas, como el ex presidente del Gobierno Felipe González, han mostrado su desaprobación a la rendición ante Bildu. «Yo no pactaría con ERC y Bildu porque buscan el desguace de España», aseguró González.
La respuesta de Ferraz, para acallar a los críticos y reforzar el apoyo a Sánchez, fue despreciar estas declaraciones, haciendo ver que procedían de dirigentes cuyo tiempo ya había pasado. Una de las críticas con González –recordemos que fue presidente durante cuatro legislaturas y con tres mayorías absolutas– ha sido Adriana Lastra.
Pero Felipe González no ha sido el único ex dirigente del PSOE que, como Nicolás Redondo Terreros, ha sacado los colores al Gobierno socialcomunista por sus ‘amistades peligrosas’.
Antonio Miguel Carmona lanzó una plataforma en defensa del castellano, tras constatar que el apoyo de ERC a los Presupuestos de Sánchez pasaba por eliminar el español como lengua vehicular en las aulas. A esa plataforma contra la Ley Celaá se unieron otros socialistas como el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. De nuevo, el ‘viejo PSOE’ se pronunció sobre el desastroso acuerdo de Sánchez con ERC.
Entre los firmantes de la platagorma de Antonio Miguel Carmona se encuentran socialistas como el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, los ex presidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo; el ex secretario general de la Seguridad Social Adolfo Jiménez; el ex secretario general de UGT Cándido Méndez; la decana Lidia Falcón; exministros desde César Antonio Molina hasta José Barrionuevo y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, entre otros.
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