Muere a los 73 años el ex fiscal de la Audiencia Nacional Eduardo Fungairiño
El fallecimiento se ha producido a causa de una insuficiencia respiratoria
Azote de la lucha contra ETA, fue apartado por el Gobierno de Zapatero en 2006
Eduardo Fungairiño (Santander, 1946), ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, ha fallecido este domingo a causa de una insuficiencia respiratoria a los 73 años de edad, según ha informado Efe de fuentes de la Fiscalía.
Fungairiño investigó numerosas causas sobre el terrorismo de ETA, como los casos de Henri Parot, José Javier Arizcuren Ruíz, Kantauri, Francisco Múgica Garmendia, Pakito; Santiago Arróspide, Santi Potros, Ignacio Etxebarria, Mortadelo, o contra Idoia Lopez Riaño, alias Tigresa.
Por esta lucha contra el terrorismo, en 1990 fue objeto de un atentado con paquete bomba enviado por ETA. La Policía lo desactivó antes de que le estallara en las manos. La Fiscalía General ha lamentado su pérdida y ha trasladado su pésame a familia, amigos y compañeros.
Apartado por Zapatero
Uno de los azotes de la banda terrorista ETA desde el Ministerio Público, Fungairiño fue apartado de su cargo como fiscal jefe de la Audiencia Nacional en el año 2006, esto es, en plena negociación del Gobierno socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero con los terrorista de ETA. Una decisión que provocó una gran polémica en la opinión pública y que generó fuerte rechazo entre las víctimas del terrorismo.
Fue el entonces fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien presentó a Fungairiño la propuesta de ser destinado al Tribunal Supremo y ocupar el puesto de delegado para asuntos de terrorismo en la Fiscalía General. Un destino que se vio obligado a aceptar.
El ministro de Justicia en aquella época, el socialista Juan Fernando López Aguilar, respaldó el relevo de Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional afirmando que era algo «natural» en una institución jerarquizada como la Fiscalía, donde «no caben discrepancias con el fiscal general».
López Aguilar manifestó que la decisión de Conde-Pumpido de prescindir de Fungairiño no supondría ningún retroceso en la determinación del Gobierno de Zapatero en la lucha contra el terrorismo.