Los Mossos colaboraron en una trama de fabricación de pruebas contra el PP para desacreditar al Gobierno
Los Mossos colaboraron en una maquinaria de fabricación de pruebas contra el PP para desacreditar al Gobierno. Ocurrió tras destaparse el escándalo de blanqueo de los Pujol. Los Mossos tenían pleno conocimiento de este entramado y, de hecho, fueron ellos los encargados de realizar seguimientos a políticos de este partido para lograr información con la que desacreditar al Gobierno de cara al golpe separatista y con el propósito de vestir la versión falsa de que la investigación a los Pujol era una confabulación política para acabar política y socialmente con el padre del separatismo –Jordi Pujol–.
La operación aparece descrita a la perfección en el material intervenido por la Policía Nacional a los Mossos y que se evitó que fuese destruido cuando los agentes autonómicos se dirigían a una incineradora el 26 de octubre para eliminar documentos confidenciales.
El plan “iniciado por CDC” constaba de varias fases. La primera de ellas pasaba por “tejer alianzas con la patronal FEMCAT, con destacados miembros de la judicatura y fiscalía, especial atención a la Iglesia y partidos políticos como el PNV”. Una parte del plan que se basaba en contar con apoyos para contrarrestar la versión –respaldada por la investigación policial– de que el ex presidente Pujol había trazado una red de cobro de comisiones ilegales durante décadas saqueando las arcas públicas y destinando gran parte del dinero a paraísos fiscales.
La segunda parte del plan era la más dura. Porque incluía una “estrategia ofensiva-defensiva” con la que hacerse con “información sensible del PP para poder negociar con éste en caso de que las cosas se pusieran difíciles”, tal y como recogen expresamente los documentos intervenidos a los Mossos y a los que ha tenido acceso OKDIARIO.
Pero lo más llamativo no fue su propósito. Sino su éxito de convocatoria. Porque los documentos reflejan que hubo empresarios que se prestaron a la labor de espionaje y de obtención de información. Incluso de presión para conseguir pruebas con las que acordonar al PP. “En este tema de obtención de información sensible obtuvieron la colaboración de la familia empresarial Monje, concretamente de su fundador, quien presionó a terceros para que denunciaran sobornos por parte de dirigentes del PP”. Es decir, que la familia Monje, según las anotaciones de los Mossos, colaboró en el intento de conseguir denuncias contra el PP cuya veracidad, teniendo en cuenta la forma de conseguirlas, es cuanto menos dudosa.
Familia de la burguesía catalana
La familia Monje es una familia totalmente conocida en Cataluña. Su hija, de hecho, como recoge el propio informe de la Policía Nacional elaborado a raíz de la incautación de los documentos de los Mossos, ha sido tesorera del Barça.
El documento deja igualmente claro el sistema de coordinación existente para lograr estas pruebas falsas con las que ganar poder de negociación frente al Gobierno: “De hecho, en aquella época la seguridad de la dirigente política Alicia Sánchez Camacho era llevada a cabo por cuatro miembros del cuerpo de Mossos, que tenían la instrucción expresa de comunicar cualquier movimiento” de la dirigente del PP.
El documento de los Mossos une inmediatamente el asunto a los Pujol sin el más mínimo disimulo. Y narra como se recogían en el mismo dosier notas con “los datos bancarios de los Pujol así como de otras personas involucradas en el caso Palau, que afecta a CDC, todo ello aportado por Falciani”.