Los mossos detenidos por colaborar en la fuga de Puigdemont podrían ser inhabilitados dos años
El dispositivo de los Mossos d'Esquadra estaba dirigido por el comisario Eduard Sallent nombrado por ERC
Los agentes de los Mossos d’Esquadra detenidos por colaborar en la fuga de Carles Puigdemont podrían ser inhabilitados dos años si el juez de instrucción les imputa un delito de omisión del deber de perseguir delitos. La orden del juez Pablo Llarena era clara: había que detener al ex presidente de Cataluña fugado de la justicia desde hace siete años. La policía autonómica catalana debía diseñar un dispositivo para ello. Sin embargo, se les ha escapado pese a dar un mitín multitudinario y pasear por las calles de Barcelona. Tal y como informó OKDIARIO los días previos a la vuelta de Puigdemont, había mossos que protegerían al prófugo y uno de ellos hasta le ha ayudado a huir en su propio coche.
Carles Puigdemont ha cumplido su promesa de volver a España arriesgándose a ser detenido. El ex presidente no ha ocultado que pisaría de nuevo suelo español y ha organizado un mitín en el Arco del Triunfo horas antes de la sesión de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Los agentes tenían la hora y el lugar donde se celebraría este acto en el que el prófugo de la justicia estaría presente, pero pese a ello no han logrado capturarle. Tras pronunciar un breve discurso de cinco minutos, Puigdemont se ha marchado en un coche blanco aparcado en el paseo Lluís Companys. Los Mossos d’Esquadra han vinculado este vehículo a un agente del cuerpo autonómico que ha sido detenido de inmediato y puesto a disposición judicial, para ser liberado poco después. Otro mosso más fue detenido el mismo jueves.
El agente que dispuso su coche para la operación parece ser que no era un desconocido para los líderes independentistas. La actual presidenta de Junts, Laura Borràs, ha calificado de «patriota y ejemplar» a este agente. Sin embargo, su actuación contraria a la orden judicial vigente podría incardinarse en un delito de obstrucción a la justicia y omisión de la obligación de perseguir delitos. El primer delito aparece tipificado en el Cógido Penal como las diversas actuaciones dolosas que se ejecutan durante un procedimiento judicial. Y el segundo es el que comete una autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, deja intencionadamente de promover la persecución de los delitos de los cuales tenga noticia o de sus responsables. Esta persona podría incurrir en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.
Fuentes policiales expertas precisan que el responsable de los Mossos conoce perfectamente la orden, lo que tiene que hacer y en caso de que no se cumplan las mismas asumirán la responsabilidad. En la vuelta de Puigdemont, el mando le correspondía al comisario jefe Eduard Sallent, un agente vinculado a ERC. Es importante recalcar que los altos mandos policiales de la policía autonómica catalana son designados por cargos políticos. En el caso de Sallent, fue el consejero de Interior de ERC, Joan Ignasi, el que le nombró.
Los Mossos d’Esquadra han emitido un comunicado sobre el dispositivo policial organizado para detener a Puigdemont que ha resultado ser un fiasco. La operación ha sido bautizada como Jaula y el objetivo primordial era garantizar la celebración del pleno de investidura en el Parlamento de Cataluña que el líder de Junts amenazaba con truncar en caso de ser detenido.
«Carles Puigdemont ha hecho acto de presencia en la zona del Arco del Triunfo y, mediante las personas concentradas, ha accedido al escenario donde ha hecho un discurso. A continuación, protegido por diversas autoridades del país y rodeado de las personas concentradas, ha iniciado la marcha hacia la puerta principal de acceso al Parque de la Ciutadella. En el transcurso de esta marcha y aprovechando el número de personas que le rodeaban ha huido del lugar en un vehículo que los mossos han intentado detener pero no lo han logrado. Cabe destacar que el dispositivo que se había diseñado establecía que la detención se hiciera de forma proporcional y en el momento más oportuno para no generar desórdenes públicos», han informado los Mossos en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
También han aprovechado esta misiva para excusarse y recalcar que no había un plan encubierto pese haber visto a Carles Puigdemont y no haber evitado su fuga: «Los Mossos d’Esquadra desmienten que hubiera ningún acuerdo ni conversación previa con el entorno de Carles Puigdemont». Sin embargo, miembros del cuerpo le han escoltado y facilitado la huida.