Moncloa fantasea con reunir a Sánchez con Zelenski en Kiev rodeado de agentes de los GEO
Pedro Sánchez, vestido de sport, estrechando la mano en Kiev del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mientras ambos líderes están rodeados y protegidos por fuerzas especiales y agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. Una foto con la que sueñan en Moncloa, pero un sueño prácticamente imposible para quienes asesoran en materia de seguridad al presidente.
Entre los líderes de la UE, la fotografía en Kiev con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski es pieza de caza mayor para cualquier departamento de comunicación presidencial. Y lo es también para Moncloa, que trabaja discretamente en la posibilidad de que Pedro Sánchez viaje para reunirse con el líder ucraniano. De hecho, como ha desvelado OKDIARIO, ya se ha tanteado a Kiev para conocer si sería posible, tratando de evitar un veto público como el que ha sufrido el presidente alemán.
Moncloa es consciente de la fuerza de cara a la opinión pública que tendrían las imágenes de Sánchez paseando por Kiev con Zelenski rumbo al majestuoso palacio Mariinsky, donde está el despacho y el gabinete de guerra del presidente ucraniano. Pero las dificultades que entraña un desplazamiento de ese tipo en cuestión de seguridad han templado las expectativas de Moncloa. Las respuestas que ha recibido el equipo del presidente por parte de los asesores de seguridad han ayudado a ello.
El plan sugerido, en caso de que Kiev diese luz verde a la vista de Sánchez, implicaría el desplazamiento junto al presidente de un equipo del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Agentes bregados en este tipo de misiones de protección de autoridades en países en conflicto, en los que prestan servicios de seguridad en la embajada española.
Así define la Policía las misiones para las que están preparados estos agentes: «Las operaciones en las que interviene los GEO son aquellas que otros miembros de la Policía Nacional no pueden realizar debido a su alta peligrosidad o en las que se exige una especial cualificación. Estas operaciones se justifican por el efecto disuasorio, intimidatorio y resolutivo de los integrantes de la unidad».
Además, ya hay agentes de los GEO que conocen el terreno. Estuvieron allí en los primeros días de la invasión, ayudando a evacuar a personal diplomático y otros civiles españoles residentes en el país que quedaron atrapados por la ofensiva rusa. Escoltaron un convoy de más de cien personas rumbo a Polonia. Entre quienes fueron desplegados para esta misión estaba el inspector Pelayo Gayol, uno de los rostros más conocidos de la unidad por su protagonismo en un documental de Amazon sobre los GEO.
Sin embargo, los asesores de seguridad del presidente no ven a Sánchez en Kiev. Así lo han trasmitido, según ha sabido OKDIARIO, desaconsejando al presidente que viaje a Ucrania, que sigue siendo escenario de guerra y, aunque las tropas rusas ya se han retirado del frente de Kiev, la capital aún sigue al alcance de la artillería y la aviación rusa. Además, Moscú no ha renunciado oficialmente a uno de sus planes iniciales de la ofensiva: matar a Zelenski. Por ello, estar cerca del presidente ucraniano ya supone un riesgo de por sí.
Tanteando a la embajada
El desfile de líderes de la UE por Kiev, donde la situación es ya más tranquila que hace algunas semanas tras la retirada rusa de la zona, ha sido constante desde hace días. Lo inauguraron el pasado fin de semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, y el primer ministro británico, Boris Johnson. Les siguieron los presidentes de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia. Ahora está por ver quién sería el siguiente y Moncloa no renuncia a que sea Sánchez.
Por eso, desde hace unos días, ante la posibilidad de un viaje que tendría un fuerte contenido político -y generaría tensiones con sus socios de Podemos- Moncloa está contactando con el gabinete de Zelenski y con la embajada ucraniana en Madrid para no recibir un portazo como el que recibió el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
El Gobierno y el propio Sánchez son conscientes de que su relación con el presidente ucraniano no es la más óptima. Aunque en su intervención en el Congreso fuese más contenido de lo que muchos se esperaban, teniendo en cuenta las críticas que había vertido previamente por el papel de España en relación a la invasión que estaban sufriendo, las críticas han sido constantes. El volantazo dado por el jefe del Ejecutivo, a pesar de la opinión de Podemos, fue clave para relajar la tensión entre España y Ucrania.
Pero aún así en Moncloa hay temor a que Kiev pueda rechazar también el plan de viaje del presidente español a la capital ucraniana. Tal como ocurrió con el jefe de Estado alemán, por sus vínculos con el Kremlin y la tibieza con la que los germanos han actuado durante estos meses de guerra. Una tibieza similar a la del Gobierno español que, al inicio de la invasión, se quedó solo en su rechazo a enviar material ofensivo al Ejército ucraniano.