Moncloa culpa a Zarzuela del «show vergonzoso e innecesario» en el recibimiento a Juan Carlos l
El Gobierno culpa a Zarzuela de haber "gestionado mal" la llegada al puro estilo de estrella del rock del Rey emérito a España
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Las imágenes de la llegada del Rey Juan Carlos I al aeropuerto de Peinador en Vigo, este mismo jueves por la tarde, han causado estupefacción y cierto «cabreo» en el Palacio de La Moncloa. El Gobierno no era partidario de que el Rey emérito pisara España aunque, al no tener causas pendientes con la justicia, nadie se lo podía impedir. Pues tiene libertad de movimiento como cualquier otro ciudadano.
Pero tras meses de especulaciones, su llegada hoy a la ciudad gallega, retransmitida en directo por todos los medios de comunicación, con imágenes nítidas de él descendiendo de un avión privado y recogido en medio de la pista, no han gustado en el complejo presidencial. Consideran que el recibimiento a Juan Carlos I es un «show vergonzoso e innecesario».
El Gobierno culpa a Zarzuela de «haberlo gestionado mal». El gabinete de Pedro Sánchez esperaba «mayor discreción», en línea con el compromiso adoptado por el monarca en un comunicado semanas atrás.
Estos son los únicos comentarios que se limitan a hacer, desde el Ejecutivo, del retorno del que fuera jefe del Estado a nuestro país. Pese a que la Casa del Rey comunicó oficialmente el desplazamiento, anunciando para el lunes una reunión con su hijo el Rey Felipe VI en el mismo Palacio de La Zarzuela en el que le niegan pernoctar, en Moncloa siguen considerando que se trata de «un viaje privado». Es su forma de desvincularse de la visita del monarca a España. Y aducen que «todo compete a la Casa Real».
En el Gobierno afirman «no tener nada que ver con el viaje, ya que ni podemos autorizarlo ni rechazarlo», si bien la presencia del Rey emérito en nuestro país obliga a varios ministerios a activar protocolos especiales, como en el caso de Interior con la seguridad. Y es que además de los escoltas de Casa del Rey, en Sangenjo (Pontevedra) varios funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protegen a Juan Carlos I por tierra, mar y aire.
Desde Moncloa recuerdan que los servicios que se brindan al emérito, principalmente los de seguridad, ya que se alojará en casa de su amigo Pedro Campos por la negativa del Ejecutivo a usar cualquier estancia sufragada con fines públicos, «son protocolos establecidos que hay que cumplir, para dar protección a una persona según marca la ley». Y es que como Rey emérito, y miembro de la Familia Real, el ex jefe del Estado sigue siendo considerado una autoridad.
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