El ministro Marlaska movilizó a 10 personas para comerse una hamburguesa mientras ardía Barcelona

Fernando Grande Marlaska
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Fernando Grande-Marlaska movilizó a al menos diez personas del Ministerio de Interior para comerse una hamburguesa en el local de copas Válgame Dios de Chueca, en la segunda noche de disturbios en la que ardían las calles de Barcelona.

En la vivienda que ocupa en el Ministerio, Grande-Marlaska tiene a su disposición un servicio de cocinero para prepararle los platos a su gusto. Y en torno a la sede de Interior, situada en la calle Amador de los Ríos de Madrid, cuenta con numerosos establecimientos de comida rápida que pueden servirle a domicilio.

Sin embargo, optó por acudir a uno de sus locales favoritos de Chueca, el Válgame Dios, situado a algo más de un kilómetro del Ministerio y frecuentado por famosos como el ex ministro exprés Màxim Huerta, los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi), el diseñador Pelayo Díaz o la cantante Ana Belén. El ministro llegó al establecimiento pasadas las 10 de la noche y lo abandonó en su coche oficial en torno a las 12,10 de la medianoche.

El protocolo de seguridad marca que, en sus desplazamientos por la ciudad, el ministro moviliza tres vehículos, cada uno ocupado al menos por un conductor y un escolta. El primer automóvil, conocido como coche de avanzada, abre paso a la comitiva. Los agentes que viajan en él son los encargados de inspeccionar un local público, comprobar la existencia de puertas de salida y detectar cualquier riesgo potencial, antes de la llegada del ministro.

Una comitiva de tres vehículos

Grande-Marlaska viajaba en el segundo vehículo, un lujoso Renault Talismán (cuyo precio ronda los 35.000 euros), acompañado por su jefe de gabinete, un conductor y un escolta. Por último, de acuerdo con el protocolo de seguridad, la comitiva se cierra con un tercer automóvil, el coche de reacción, en el que viajan entre dos y cuatro agentes.

Serían los encargados de intervenir de forma inmediata en caso de que se produzca cualquier ataque o amenaza contra el cargo público. La comitiva también puede ir precedida por dos motoristas, aunque OKDIARIO no ha podido constatar que estuvieran presentes en la visita de Fernando Grande-Marlaska al Válgame Dios.

El ex juez de la Audiencia Nacional no sólo estuvo acompañado de su jefe de gabinete y el personal de seguridad. También estaban presentes en el local de copas al menos dos cargos de confianza del Ministerio de Interior. Uno de ellos, mostrando muy poca discreción, no pudo evitar exclamar cuando vio que el ministro abandonaba el establecimiento a bordo de su coche oficial: «¡Joder, me tiene hasta los cojones el Marlaska!»

A raíz de la noticia publicada por OKDIARIO, Grande-Marlaska ha explicado este jueves que tan sólo abandonó el Ministerio durante cerca de una hora para comerse «una hamburguesa» (acompañada por varias copas, como pudo comprobar este diario) tras una larga jornada marcada por la tensión en las calles de Cataluña.

Torra culpa a los «infiltrados»

Lo hizo mientras varios cientos de policías nacionales, guardias civiles y mossos d’esquadra se enfrentaban en las principales poblaciones de Cataluña a la violencia de los CDR y de grupos multitudinarios de jóvenes que levantaron barricadas, pegaron fuego a varios coches, arrojaron piedras con ácido a los agentes e intentaron derribar un helicóptero con material pirotécnico.

A la misma hora que el ministro de Interior abandonaba el Válgame Dios, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, comparecía en rueda de prensa asegurando que todos los incidentes violentos de las últimas horas se deben a «infiltrados» de la Policía.

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