Mónica García se gasta en propaganda el triple que en impulsar los centros integrales contra el cáncer
Dos años después de anunciar la Red de Centros Integrales contra el Cáncer sólo ha consignado para ellos 1 millón de euros
La exigua partida, congelada en los cajones del Ministerio: a 31 de agosto aún no se había repartido el dinero

La ministra de Sanidad de Pedro Sánchez, Mónica García, de Sumar, se ha reservado casi cuatro veces más dinero para propaganda que para impulsar los cruciales centros integrales contra el cáncer que anunció hace un par de años y que siguen sin contar con una financiación mínimamente reseñable por parte del Gobierno central. Para «publicidad y propaganda», 3,6 millones; para consolidar esos centros avanzados en tratamientos oncológicos integrales, 1 millón.
Fue en 2023 cuando se planificó la creación de esa red nacional de centros integrales de tratamiento de enfermedades oncológicas, en el marco de una estrategia europea para reforzar los recursos especializados en el tratamiento del cáncer. A principios de 2024, Mónica García anunció –con polémica– los primeros diez centros seleccionados para ello en otras tantas comunidades autónomas, pero no consignó partida presupuestaria alguna el año pasado. En los presupuestos que el Ministerio de Sanidad maneja este 2025 sí figura una partida con tal fin, pero es notoriamente exigua: sólo un millón de euros cuyo reparto, además, ha frenado.
Según la contabilidad oficial del propio Ministerio de Sanidad, el 31 de agosto pasado –últimos datos oficiales disponibles– ese millón de euros seguía en los cajones del departamento de Mónica García. Ni un euro había sido abonado a esos centros. Se desconoce si a estas alturas les ha llegado el dinero.
En cualquier caso, el reparto es ínfimo. Dado el número de hospitales acreditados como centros integrales contra el cáncer, la porción que llegará a cada uno de ellos resulta más que escasa.
La partida presupuestaria creada a tal fin por el Ministerio de Sanidad se denomina «Transferencia a las comunidades autónomas para la consolidación de la red europea de centros integrales de cáncer». Pero, como se ha indicado, sólo ha dedicado a ese apartado 1 millón de euros de los más de 1.400 millones que integran el presupuesto total del ministerio que dirige Mónica García. Eso sí, este año prevé gastarse 3,6 millones de euros en «publicidad y propaganda».
Mientras tanto, esta semana la ministra de Sanidad ha provocado el plantón de los consejeros de Sanidad del PP. Mónica García convocó el Consejo Interterritorial de Salud, pero el PP la plantó acusando a la ministra de «partidista y sectaria» en plena polémica por los cribados de mamografías que afecta a la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, pero también a los ejecutivos socialistas de Castilla-La Mancha y de Asturias. Los populares han denunciado la utilización de estos problemas por parte del Ministerio de Sanidad para atacar al PP.
En cuanto a los centros integrales de lucha contra el cáncer, fue en marzo de 2024 cuando Mónica García anunció los primeros diez hospitales que iban a integrar esa red en España. La lista irritó al PP, que acusó igualmente de sectaria a la ministra por haber excluido a siete de los ocho hospitales propuestos por la Comunidad de Madrid, pese a que entre esos ocho hospitales –recordó el Ejecutivo de Ayuso– se atiende al 40% de los pacientes oncológicos de toda España.
En abril del año pasado, en una tensa comparecencia en el Senado, Mónica García recibió los reproches del senador del PP Enrique Ruiz Escudero, ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Censuró abiertamente los criterios políticos usados por el Ministerio de Sanidad para excluir a esos hospitales madrileños de la red de centros integrales contra el cáncer y la «absoluta falta de explicaciones» por parte del departamento que dirige Mónica García.