Merlos cobra su sueldo del Colegio de Abogados (181.000 €/año) como sociedad y no tributa por IRPF
Alfonso Merlos fue contratado por el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) para dirigir su departamento de Comunicación en 2018, después de que el periodista asesorara al decano José María Alonso para ganar las últimas elecciones a la Junta de Gobierno de la institución, celebradas hace tres años.
El convenio se firmó con su empresa Trocadero Comunicación SL por un importe de 181.500 euros brutos anuales. Sin embargo, tras detectarse posibles «irregularidades» en su contrato, la Junta de Gobierno del ICAM se reunirá este lunes por la tarde para debatir la continuidad de Merlos como director de Comunicación, según manifiestan a OKDIARIO fuentes internas del Colegio.
Fuentes internas consultadas por este periódico explican que entre los miembros del Colegio se cuestiona por qué Alfonso Merlos está contratado a través de una sociedad, y no como persona física en el régimen de autónomo. Aseguran que «él es la única persona contratada a través de su empresa, por lo que no había necesidad de realizar un concierto con una sociedad sino con un autónomo». La explicación que hasta el momento manejan miembros del Colegio es que «Merlos realice la operación a través de una sociedad para pagar menos impuestos».
Los autónomos tributan a través del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) que es mucho más elevado que el Impuesto sobre Sociedades a partir de un determinado baremo de ingresos. Las sociedades tributan a un tipo fijo (un 25%), mientras que el Impuesto sobre las Personas Físicas varía según el beneficio obtenido: para aquellos que ingresen más de 60.001 euros las retenciones son de un 45%. Por tanto, Merlos debería haberse aplicado una retención de un 45% si hubiese facturado como autónomo, y no de un 25% –como lo hizo– a través de una sociedad.
Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que en el caso de que Merlos haya realizado la contratación a través de una sociedad –y no como autónomo– para ahorrarse una parte del IRPF, el Colegio de Abogados de Madrid deberá predicar con el ejemplo y no tolerar actos «poco éticos» de personas que trabajan en la institución.
Falta de transparencia
Fuentes internas del ICAM explican que este nombramiento se produjo «a dedo» y con falta de transparencia. Del mismo modo, desde la Asociación Libre de Abogados (ALA) destacan que «el Colegio de Abogados de Madrid es una corporación de derecho público, por lo que se dirige conforme a las normas de la contratación pública. Por todo ello, el contrato tenía que haberse basado en la publicidad y el concurso público». En consecuencia, exigen que se dé a conocer el contrato firmado con Alfonso Merlos.
Además, la empresa de Merlos fue contratada por 181.500 euros brutos anuales, una partida muy dispar comparada con la de otros Colegios de Abogados. Por ejemplo, en Barcelona el dircom gana 60.000 euros anuales y en la Abogacía Española –órgano representativo coordinador y ejecutivo de los 83 Colegios de Abogados– el responsable de Comunicación tiene un contrato de 100.000 euros anuales. En cambio, Merlos gana más del doble que el presidente del Gobierno.
Alfonso Merlos cobra 15.000 euros brutos al mes pero a esto se suma una cuantía variable. Según fuentes internas, el periodistas sumaba a su sueldo 20.000 euros anuales en concepto de gastos y 30.000 euros anuales por «cumplir unos objetivos que todos los años cumple». Todos estos gastos han sido previamente refrendados por la Junta y cuentan con el visto bueno de la tesorera del ICAM, Mabel Zapata.
Otros de los aspectos que ha generado cierto malestar entre los miembros del Colegio es la posibilidad de que Alfonso Merlos, que representa al ICAM, haya podido saltarse el confinamiento establecido por el Gobierno durante el estado de alarma, al recibir en su domicilio visitas de personas que no residen habitualmente en el mismo. «Esto resulta amoral y puede perjudicar la imagen de la institución», manifiestan a este medio.
Apoyo del decano
Los catorce diputados que conforman la Junta del Gobierno del Colegio deberán decidir este lunes el futuro del periodista dentro de la institución. Es de sobra conocida la relación que une a Alfonso Merlos con el decano José María Alonso, quien le ha ofrecido su apoyo incondicional. Las mismas fuentes explican a este periódico que también le respaldan diputados que trabajan para importantes firmas de despachos de abogados y que forman parte del Comité Ejecutivo conformado por el «núcleo duro» del decano Alonso.
Este Comité está formado por José Ignacio Monedero, of counsel de DLA Piper; Manuel José Martín socio director de Gómez-Acebo & Pombo; Luis Fernando, director Global de Deloitte y la vicedecana que trabaja en el Turno de Oficio.
Manuel José Martín también es responsable del departamento de Comunicación en el Colegio de Abogados de Madrid, que dirige Alfonso Merlos. Martín fue nombrado para este cargo en una Junta celebrada en Segovia, a modo de convivencia, el 25 y 26 de octubre de 2019, a la que asistieron buena parte de los diputados del ICAM pero hubo algunas ausencias.
Un trabajo «inexistente»
Ex trabajadores del Colegio de Abogados de Madrid explican que la labor realizada por Alfonso Merlos es «inexistente». Aseguran que la mayoría de los días ni siquiera está en su puesto de trabajo porque la mayor parte del tiempo se encuentra en la televisión realizando su labor como tertuliano.
Fuentes internas aseguran que «le dieron un toque desde arriba». Se le comunicó que no era conveniente que dedicase tanto tiempo a las tertulias televisivas porque estaba descuidando el trabajo dentro del Colegio. Un consejo que Merlos nunca tuvo en cuenta.
Personas que han trabajado en su equipo aseguran que acudía al ICAM de manera esporádica y su horario de trabajo era de 18:00 horas a 20:00 horas, «obligando a los trabajadores a que se quedasen hasta que él se marchase», manifiestan.