Marlaska reduce un 67% los controles antidroga en las carreteras al dejar sin test a la Guardia Civil

Los guardias civiles son quienes han dado la voz de alarma en los últimos meses: las comandancias y las jefaturas provinciales de tráfico tienen graves carencias de kits de detección de drogas para realizar controles en carretera. Las cortas existencias, dicen, les obligan a limitar su uso a accidentes. El Ministerio del Interior reconoce en sus propias estadísticas la caída de estas pruebas: de los cerca de 12.000 controles de media que se venían practicando al mes se ha caído actualmente, desde marzo de este 2022, hasta menos de 4.000.

El Ministerio del Interior celebró a finales del pasado mes de agosto el éxito de su campaña de verano para detectar conductores que hubieran consumido alcohol o drogas. La DGT señala que «8 de cada 10 de los positivos detectados han sido en controles preventivos en carretera. El resto por infracciones, accidentes o por presentar síntomas». No especifica si se trata de positivos por alcohol o por drogas.

Sin embargo, la realidad es que los controles antidroga en las carreteras españolas se han desplomado. Las cifras oficiales las aporta el Gobierno de Pedro Sánchez a las diputadas del PP Ana Belén Vázquez Blanco e Isabel María Borrego Cortés, que habían registrado en el Congreso una pregunta para conocer las cifras reales de controles de alcoholemia y drogas que se realizan en España, con desglose por provincias.

Sólo hace falta ver la caída en el gráfico que se adjunta en esta información que refleja los 12.236 test antidroga realizados en febrero de este año y los 3.336 de marzo. La tendencia no se ha vuelto a recuperar. La media desde enero de 2021 hasta febrero de 2022 es de alrededor de 12.000 pruebas, mientras que a partir de ese mes se desploma hasta el umbral de las 4.000. Alrededor de un 67% menos.

Faltan kits

La advertencia sobre la falta de estos kits surgió de las propias comandancias. El pasado mes de julio, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) lanzó un aviso sobre lo que iba a provocar la carestía de estas pruebas de cara a la campaña de verano, una época especialmente crítica por el aumento de las fiestas y los desplazamientos.

Desde AEGC daban la alarma por la falta de kits «desde hace ya varios meses».  Una situación que ya estaba provocando que no se pudieran hacer controles rutinarios de drogas y tan sólo se efectuasen pruebas de este tipo cuando se producía un accidente.

Advertían los guardias civiles que esta situación debía revertirse de inmediato para evitar que los propios conductores detectasen la caída de controles antidroga, ya que podría impulsar a los consumidores de estas sustancias a sentirse seguros ante su uso al volante.

514 positivos

Según los datos de la DGT, durante la campaña de verano fueron 514 los conductores que dieron positivo a alguna droga, «la mayoría lo hicieron por cannabis (69%), seguidos de los que lo hicieron por cocaína (42%), anfetaminas y metanfetaminas (31%) y opioides (6%)» (La suma de los porcentajes es mayor de 100 al haber dado positivo por varias drogas algunos conductores). De ellos, sólo 12 conductores fueron puestos a disposición judicial por conducir bajo la influencia de sustancias psicotrópicas.

El propio ministro, Fernando Grande-Marlaska, pidió al inicio de la campaña que era necesario «que todos los conductores tengan la prudencia y la conciencia cívica necesarias para evitar más muertes”.