Marlaska persigue machistas en la Policía con un taller contra el “sesgo inconsciente de género”

La obsesión por reeducar a los españoles según las exigencias de la perspectiva de género no conoce límites para el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez. Así como la ministra Irene Montero quiere que jueces y fiscales se formen en el ‘sólo sí es sí’ para ascender en su carrera, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quiere policías impolutos de machismo. Y para eso los someterá a talleres obligatorios de sensibilización en los que se imparten las tesis radicales de la ideología de género, según un oficio al que ha tenido acceso OKDIARIO.

En dicho escrito de la División de Formación y Perfeccionamiento dirigido al comisario jefe provincial de Ciudad Real y Guadalajara, fechado el 10 de junio de 2022, «se solicita la designación de dos funcionarios de Escala Ejecutiva 1º categoría (sexo masculino) para que asistan al Taller de sensibilización en igualdad y sesgos inconscientes de género a mandos de Policía Nacional que se celebrará en la Escuela de Organización Industrial de Madrid». En base a lo anterior, el escrito comunica que «se deberá designar a un inspector jefe de su ámbito territorial para dar respuesta a la División de Formación y Perfeccionamiento» y comunicarlo antes del 22 de junio.

Como refleja este oficio, la lucha contra el feminismo y la ideología de género es algo que Marlaska se toma muy en serio. Algo que no hizo, sin embargo, cuando pillaron a su entonces homóloga Dolores Delgado llamándole «maricón». Hay que recordar, como publicó OKDIARIO, que el ministro llega al extremo de cribar a la Policía con exámenes que preguntan por las medidas feministas de Irene Montero, obligando a los nuevos agentes a pasar por el aro del feminismo radical.

Nótese que el taller abordará «sesgos inconscientes de género», es decir, las barreras invisibles y los esquemas mentales que determinan el machismo. Y este no es un tema menor porque para Marlaska, al igual que para el feminismo más extremo, un policía es machista incluso sin saberlo porque ha sido educado en un entorno heteropatriarcal y puede caer en algunas de sus trampas sin darse cuenta.

No deja de resultar llamativo que el mismo ministro que defendió el falso ataque homófobo del ‘bulo del culo’, el montaje de la navaja ensangrentada o el numerito de las cartas con balas para generar miedo en la población con el advenimiento de la «ultraderecha» sea el que ahora se atribuya la autoridad moral para dictar talleres feministas que rompan patrones mentales.

Para obsesiones mentales, las de un Marlaska que, como desveló este periódico, busca machistas hasta en las cárceles con una encuesta en la que preguntaba: «¿Son las feministas una amenaza?». En efecto, Instrucción sobre las medidas para evitar el acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral penitenciario. Procedimiento informal para abordar estas situaciones era el título de la orden firmada hace unos meses por Ángel Luis Ortiz, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, que en teoría tiene como objetivo prevenir esas situaciones de acoso.

Poco o nada dice la instrucción de la necesidad de perfilar al funcionario de prisiones o, dicho de otra manera, buscar personas que no simpaticen con el feminismo, lo que, según Interior, los colocaría como sujetos de interés para prevenir ese tipo de comportamientos.