Marlaska declara asunto de “Seguridad Nacional” las ayudas a Marruecos para que dejen de ser públicas

En el último lustro España ha entregado a Marruecos más de 350 millones de euros bajo la consigna de todo tipo de ayudas: transferencias, créditos o pago en especie han salido de Madrid para la mejora de infraestructuras, del sistema educativo o, y aquí está lo mollar, la lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico. Compras millonarias de coches 4×4, visores nocturnos o quads han ido llegando hasta Rabat pagados desde fondos estrictamente españoles y también procedentes de la hucha de la Unión Europea. Sin embargo, nada de esto ha frenado ni la mayor ola de inmigración ilegal de la historia, dos años consecutivos con cerca de 80.000 llegadas irregulares, ni el aumento del tráfico de drogas a través del Estrecho de Gibraltar. Si España sigue ayudando a Marruecos no puede saberse desde hace 6 meses ya que según el Ministerio del Interior es un asunto de Seguridad Nacional… desde junio.

El Gobierno de España considera que informar acerca de las ayudas del Estado Español al Reino de Marruecos “en materia de cooperación policial” traspasa los límites de la Seguridad Nacional, las relaciones internacionales y la cooperación policial internacional. Eso es lo que se desprende del documento firmado por la directora de Relaciones Internacionales y Extranjería del Ministerio del Interior. El documento al que ha tenido acceso OKDIARIO fue firmado justo 30 días después del asalto masivo de inmigrantes ilegales a la valla fronteriza de Ceuta, y la fecha y los hechos que lo rodearon es absolutamente incompatible con lo que defiende el papel.

Según la directora general, “este tipo de ayudas financian actuaciones vinculadas a la seguridad y las relaciones exteriores de cooperación con terceros países, en materias que afectan a la seguridad nacional y la criminalidad transnacional”. El documento asegura que la publicidad de la información de las ayudas millonarias a Marruecos “recoge análisis de riesgo en materia de lucha contra la inmigración irregular de ámbito nacional y europeos relativos al modus operandi de las organizaciones criminales” y añade “se trata de información cuya difusión comprometería la eficacia de la política de seguridad de ambos países, especialmente en un ámbito como el de la lucha de las redes criminales de tráfico y trata de personas e inmigración irregular”.

Una visión muy idealizada

Esto aparece en un documento firmado por un alto cargo del Ministerio del Interior un mes después de que la Gendarmería marroquí fuera grabada abriendo las puertas de la frontera con Ceuta para permitir la entrada masiva de inmigrantes ilegales a España. Pero es que está firmado durante el segundo año consecutivo con mayor número de llegadas de inmigrantes ilegales a España tras la crisis del muelle de Arguineguín de 2020, con la llegada de 80.000 personas de manera ilegal a España y cuyo punto de partida en su mayoría fue Marruecos.

Fuentes policiales consultadas por OKDIARIO aseguran que la documentación relativa a las ayudas a Marruecos no revelaría ninguna circunstancia táctica policial que pudiera poner en riesgo operaciones policiales contra el tráfico de personas o de drogas desde o a través de Marruecos. Impresiona cómo este hecho es manipulado en el documento que respalda la opacidad de las ayudas a Marruecos al igual que se tergiversa el que afecta a la llegada de inmigrantes. “La cooperación con países estratégicos, como es el caso de Marruecos (…) han demostrado una importante reducción en las cifras globales de entradas ilegales”. Este dato es absolutamente incierto. En 2020 fueron interceptados en España 40.300 inmigrantes ilegales. Ahora mismo esa cifra en 2021 es de 37.260 personas. Los expertos aseguran que ambos años se igualarán como dos de los más críticos de la serie histórica en este ámbito. Por cierto, el segundo país emisor de inmigrantes ilegales hacia España es precisamente al que más ayudamos para evitarlo. Marruecos aporta el 20% de seres humanos que cada año llega ilegalmente desde África a nuestro país.

Pero por si lo anterior no fuera suficiente, el último argumento esgrimido para mantener en la sombra los detalles sobre los contratos millonarios con Marruecos es demoledor: la confianza mutua. Según Interior durante décadas se ha abonado una confianza mutua entre las policías de ambos Estados que hace imprescindible que no se quebrante con la revelación de los detalles de esos contratos. Esto fue escrito cuando la embajadora de Marruecos en España fue llamada de vuelta a su país justo después de la crisis de la frontera de Ceuta, consecuencia de la acogida en España del líder del Frente Polisario sin que este hecho fuera comunicado a Marruecos, Sí, es obvio que la confianza mutua entre España y Marruecos es a prueba de bombas y depende de la revelación de los detalles de los contratos de ayudas millonarias al país vecino.