Mariano Rajoy recibió 170 votos a favor y 180 en contra, insuficiente para ser investido por mayoría simple
Sin sorpresas, el Congreso de los Diputados ha rechazado la investidura del presidente en funciones, Mariano Rajoy. El candidato del PP ha logrado este viernes los 170 votos a favor previstos —los del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria—y los 180 en contra-el resto de la Cámara- insuficientes para ser investido en segunda votación, para la que se requiere una mayoría simple, más ‘síes’ que ‘noes’. El pasado miércoles, el resultado fue idéntico, aunque entonces la investidura requería de una mayoría absoluta, 176 votos favorables, para salir adelante.
Rajoy ha vuelto a insistir en los argumentos que ya defendió el pasado miércoles y ha apelado a la responsabilidad del PSOE para desbloquear la legislatura.
El líder del PP ha dedicado la mayor parte de su discurso a convencer a los socialistas de la necesidad de formar Gobierno y ha instado a Sánchez a desvelar cuál es su alternativa.
“Debo suponer que es porque no la tiene, y que no la tiene porque no existe, salvo la indeseable unión de un frente heterogéneo, extremista y contradictorio”, ha dicho, en referencia a un posible pacto con Unidos Podemos y otras formaciones independentistas. “¿Por qué no se dice con franqueza qué es lo que se pretende?”, le ha reprochado.
El líder socialista ha reiterado su «no» definitivo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno pero ha hecho un llamamiento a las «fuerzas del cambio» para buscar una solución al «atasco político».
Los partidos miran al 25-S
A partir de ahora se abre otro período de incertidumbre política, en el que los tiempos corresponden al Rey. De acuerdo a la Constitución, «si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores» en un plazo de dos meses. En caso de que ninguno de los candidatos recabe los apoyos necesarios, el Rey disolverá ambas Cámaras y se convocarán nuevas elecciones. Según los plazos, la disolución de las Cortes se produciría el 1 de noviembre y, con ello, las elecciones habrán de celebrarse el 25 de diciembre.
Desde el PP se valoran medidas para evitar esa fecha, aunque son también optimistas sobre que no hará falta llegar a ellas y se logrará un acuerdo.
Fracasada la investidura, los populares se reunirán este sábado en el Comité Ejecutivo, en el que analizarán los próximos pasos y escenificarán un cierre de filas en torno a su candidato. La figura de Mariano Rajoy no está en duda, defienden desde la cúpula del PP, donde ya llevaban semanas asumiendo una votación fallida. De hecho, la dirección ya avanzó que el líder popular lo intentaría «una, dos, tres veces», las que sean necesarias, para evitar unas nuevas elecciones que califican de «disparate».
El consenso de su núcleo es esencial para que Rajoy refuerce su imagen tras el rechazo de confianza de la Cámara. Tras el cónclave, el dirigente del PP se desplazará inmediatamente a China, para participar en la cumbre del G-20, a la que, no se oculta en el PP, le habría gustado acudir ya como presidente investido.
El PSOE, por su parte, deberá definir su hoja de ruta en el Comité federal que la dirección piensa convocar «próximamente».