Los manteros financiados por Colau contra la Policía: «Nos persiguen por racismo institucional»
La asociación de Barcelona lanza un vídeo en el que acusa a los políticos de olvidarles; a los policías, de perseguirles y a los medios de comunicación, de criminalizarles
El ‘sindicato’ de manteros de Barcelona, subvencionado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha denunciado la «persecución policial» a la que dicen verse sometidos por «racismo institucional».
El asesinato de un ciudadano estadounidense negro a manos de un policía en Mineápolis ha desatado toda una oleada de protestas en España. La asociación de manteros de la Ciudad Condal ha aprovechado el impulso para lanzar una campaña de reconocimiento a las iniciativas de ayuda que han llevado a cabo durante el coronavirus.
Sin embargo, lejos de resaltar su labor, han lanzado un vídeo en el que acusan a los políticos de olvidarles; a los policías, de perseguirles y a los medios de comunicación, de criminalizarles. «Somos migrantes, somos negros, somos sin papeles y somos manteros. El racismo institucional nos obliga a vivir de la manta. Por el fin de la violencia y el racismo institucional. #Blacklivesmatter», puede leerse en su edición. El mensaje se acompaña con imágenes de detenciones policiales a los vendedores ambulantes.
POR EL FIN DE LA VIOLENCIA
Y EL RACISMO ESTRUCTURAL#regularizacionya#blacklivesmatter pic.twitter.com/W4NKqKxx5o— Sindicato ManteroBCN (@sindicatomanter) June 6, 2020
Su difusión ha coincidido con las distintas protestas que se han celebrado este fin de semana en distintos puntos del país, que han provocado incidentes.
Uno de los momentos más tensos se produjo el pasado martes en Zaragoza, donde un grupo de unos doscientos jóvenes se presentaron en una comisaría para mostrar su rechazo a la Policía.
También problemática fue la acontecida en Gerona, donde medio millar de personas se reunieron para gritar «¡Puta Policía!» y «¡Ser policía, vergüenza me daría!» en repudia al cuerpo policial. Algunos de los manifestantes terminaron causando destrozos y saqueando un supermercado de la localidad catalana.
Los agentes de la Policía Nacional, y del resto de cuerpos policiales españoles, se han convertido en el foco de insultos y vejaciones de los manifestantes.
Por ello, el vídeo de los manteros se convierte en una iniciativa que muestra el desprecio hacia las Fuerzas de Seguridad del Estado, que en ningún momento han defendido la actuación del policía estadounidense.
Los vendedores ambulantes aseguran de este modo que las detenciones y redadas provienen de un «racismo institucional» y no del desempeño de su labor para hacer cumplir la ley.
Subvenciones públicas
Según el portal de economía y subvenciones del Gobierno de Quim Torra, los vendedores se beneficiaron de 15.543 euros el pasado año con «la finalidad pública de fomentar la ocupación» laboral.
Pero si la Generalitat ha financiado de manera más reciente a los manteros, la práctica es más recurrente en el Ayuntamiento de Barcelona. La Asociación Popular de Vendedores Ambulantes recibió en el mismo periodo 20.000 euros a través de una subvención dedicada a la mejora económica de Barcelona. Donde otras asociaciones recibieron ayudas por la «recogida de residuos» o «programas y acciones de sensibilización y formación», en la subvención de la asociación de manteros se podía leer simplemente «top manta».
Colau siempre se ha erigido como una de las defensoras de quienes se ocupan a la venta ilegal en Barcelona. En octubre del 2015, poco después de su llegada a la alcaldía, la Guardia Urbana -policía municipal de la ciudad- obtuvo unas directrices claras respecto a los manteros: los agentes no pueden actuar contra los vendedores ilegales en los pasillos y andenes por razones de «seguridad para los pasajeros» y su actitud tienen que ser más «disuasoria que persecutoria». A pesar de que su política respecto a los manteros se ha endurecido por las evidentes pérdidas que este tipo de práctica suponen a la ciudad, la alcaldesa no duda en defender a los vendedores ilegales y dedicar una importante cantidad del erario público a financiarles.
Quejas de los empresarios
El presidente de Empresarios de Cataluña, Carlos Rivadulla, criticó la ineficacia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para poner fin a los problemas con el turismo.
«En Barcelona concurren lamentablemente dos factores muy negativos. Por un lado está el gobierno municipal liderado por Ada Colau, el cual es incapaz de resolver la falta de seguridad que existe en la ciudad. Esta cuestión está afectando actualmente al sector de la restauración y al de la hostelería, y ya se han hecho eco de ello importantes medios de comunicación de todo el mundo. A largo plazo esta situación terminará afectando gravemente al turismo de calidad de Barcelona», reconoció Rivadulla.
Y es que a pesar de que Colau siga manteniendo que Barcelona «no vive una crisis de seguridad», los datos muestran lo contrario. El número de hurtos ha aumentado un 30% en la capital catalana, algo que la alcaldesa atribuye a «los cambios judiciales que han dejado de castigar la residencia». En 2018, el gasto medio por turista en transporte ya descendió un 5% en Barcelona, un 44% el gasto en alojamiento y un 16% el gasto por la estancia.