Los barones del PSOE no están siendo informados de las negociaciones de Sánchez

Pedro-Sánchez
Pedro Sánchez atendiendo a los medios de comunicación (FOTO:Gettyimages)
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
  • Responsable de la mesa de coordinación. Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El principio de acuerdo al que han llegado PSOE, Podemos y PNV para que Pedro Sánchez sea presidente ha sorprendido a los barones socialistas. Cuatro líderes territoriales de la formación del puño y la rosa consultados por Okdiario aseguran que nadie les ha informado del preacuerdo alcanzado por Pedro Sánchez ni de la marcha de las negociaciones.

Pedro Sánchez decidió tomar las riendas de esas negociaciones, hacerlo en solitario con un reducido equipo, y dejar a un lado a los barones territoriales que, por otro lado, contribuyeron de manera significativa a reducir el descalabro socialista el pasado 20D. Es el caso de Andalucía o Extremadura que, pese a lograr los mejores resultados del PSOE a nivel estatal, no evitaron que el Partido Socialista logró los peores resultados de su historia.

Okdiario contaba cómo, después del acuerdo con Ciudadanos para que Patxi López presidiera la Mesa del Congreso, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se escondieron en un hotel madrileño para seguir avanzando en el pacto de gobierno. Los barones socialistas no han llegado a ser ni espectadores de los movimientos de su secretario general y, únicamente, se han ceñido a delimitar las líneas rojas que el partido no podía traspasar bajo ningún concepto.

Tras el 20D, la posibilidad de un pacto entre PSOE y Podemos para echar de La Moncloa a Mariano Rajoy fue visto por los barones socialistas como un suicidio. La idea evitar un nuevo mandato popular estaba clara, pero no a cualquier precio. Las propuestas del partido de Pablo Iglesias iban encaminadas a provocar la ruptura y la fragmentación de España, algo por lo que lo líderes territoriales del PSOE no pasarían, incluso si eso suponía convocar nuevas.  Fue entonces comenzaron los avisos al líder socialista: las decisiones las toma el partido, no el secretario general.

El 28 de diciembre, tras una tensa reunión ejecutiva en Ferraz, los barones socialistas impusieron a Pedro Sánchez que la condición ineludible para sentarse a negociar con Podemos era que éstos renunciaran al referéndum en Cataluña. También se descartaba cualquier acuerdo con formaciones independentistas como ERC, también alejadas de las aspiraciones de los presidentes territoriales de mantener la unidad de España.

El último desencuentro entre Pedro Sánchez y los líderes territoriales se produjo la semana pasada, cuando el PSOE cedió senadores a ERC y CDC para que pudieran formar grupo propio en el Senado. En ese momento, el ‘regalo’ de Sánchez a dos fuerzas independentistas con las que no podía pactar no se entendió en las filas socialistas, lo que generó malestar entre algunos barones.

Aquel gesto, que se vio como una forma » de caer bien» a los dos partidos catalanes cobra relevancia en este momento. La abstención de ERC y CDC allanaría el camino de Sánchez a La Moncloa con el apoyo de Podemos y PNV.

Lo último en España

Últimas noticias