El Gobierno pide a la Fiscalía que se prohíba el Toro de la Vega de Tordesillas
El Ministerio de Derechos Sociales ha solicitado a la Fiscalía que adopte medidas para que se paralice el Torneo del Toro de la Vega programado para el próximo día 13 en Tordesillas (Valladolid) al entender que según sus nuevas bases reguladoras podría derivar en un delito de maltrato animal.
Así lo pide en un escrito presentado este jueves en la Fiscalía de Medio Ambiente por la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, y el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres.
La Dirección General de Derechos de los Animales insta a la Fiscalía a que se establezcan medidas cautelares para la no autorización del torneo del Toro de la Vega convocado por el Ayuntamiento de Tordesillas para el martes 13 de septiembre.
Alega que sus nuevas bases contravienen el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla y León ya que aunque ya se prohíbe dar muerte en público al animal permiten clavarles arponcillos con punzones, lo que estima que supone además un delito de maltrato animal.
Recuerda que el citado reglamento establece que «en todos los espectáculos taurinos populares queda prohibido herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses, así como darles muerte en presencia del público».
Arpones
El escrito presentado en la Fiscalía advierte de que las nuevas bases reguladoras del torneo permiten la colocación de hasta siete divisas al toro, «unos dispositivos terminados en arpones que se utilizan y están diseñados para ser clavados en el animal».
El Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid) aprobó el pasado mes de enero una modificación de la Ordenanza del Toro de la Vega que establecía un nuevo torneo, con nuevas reglas, que no finalizaba con la muerte del astado alanceado, después de que la Junta de Castilla y León aprobara en 2016 un decreto por el que se prohíbe dar muerte en público a reses de lidia en festejos populares.
El nuevo concurso, limitado a cincuenta participantes, consiste en la colocación de una divisa en el lomo del astado a través de una lanza, con un máximo de siete arpones en caso de que antes no haya sido declarado un vencedor, que podría ser el propio astado si, en el tiempo y espacio determinado, ningún participante ha sido capaz de prender ninguna señal. En declaraciones a los periodistas ante la Fiscalía de Medio Ambiente Lilith Verstrynge ha dicho que «es un caso de gravedad extrema de maltrato animal que no se puede seguir dando y que hay que pararlo».
«Creemos que después de estos años de pandemia en los que no se ha festejado este Toro de la Vega es el momento perfecto para decir que están incumpliendo su propio reglamento autonómico y están intentando trampearlo y moldearlo de tal forma que se puedan seguir celebrando estas fiestas, pero es un festejo que no debería estar celebrándose en pleno siglo XXI», ha añadido.
Maltrato animal
Lilith Verstrynge ha recalcado que en el torneo se permiten «lanzas que generan heridas de hasta doce centímetros en el animal, que en muchas ocasiones pueden incluso perforar órganos vitales y generarle la muerte».
«Según nuestro punto de vista España va muy por delante de estos festejos y creemos que unas fiestas populares felices pueden ser con música, baile y deporte pero no tienen por qué ser con maltrato animal», ha comentado la secretaria de Estado.
Además ha recordado que «la propia Agenda 2030 dice que según el reglamento de Naciones Unidas tenemos que ir con un paso de sintonía con el mundo animal, con lo que es un momento perfecto para decir que la tauromaquia no puede ser patrimonio cultural y nuestro deber es proteger a los animales porque no se puede seguir maltratando de esta manera tan sádica a los toros».
«Tordesillas ahora está gobernado PP y Vox pero da igual quién gobierne porque la realidad que estamos viendo cada día en nuestro país es que las plazas de toros se vacían y lo que no podemos es seguir subvencionando con dinero público unos festejos que cada vez tienen menos apoyo popular», ha indicado la secretaria de Estado.
Por su parte Sergio García Torres ha recordado que en 2016 la Junta de Castilla y León «lo que hizo fue crear un reglamento nuevo esquivando la norma autonómica y ahora en vez de utilizar una lanza de hasta tres metros se usan las divisas, que al final son los puñales de nueve centímetros que se clavarán este año por vez primera si no lo impide la Fiscalía», ha concluido.