La lava del volcán ya afecta a 497 hectáreas y ha destruido 1.281 edificaciones en La Palma
Copernicus ha actualizado en la tarde de este sábado el monitoreo de la zona afectada por el volcán ‘Cumbre Vieja’, en El Paso (La Palma), cuya lava ha cubierto ya desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre, un total de 497 hectáreas y ha destruido, hasta el momento, 1.281 edificaciones e infraestructuras. Así se desprende de los datos del satélite del programa dependiente de la Unión Europea según el último mapeado correspondiente a la situación que había este viernes, 8 de octubre.
Por su parte, de las 1.281 infraestructuras dañadas por la lava, 1.186 han sido destruidas y 95 han sufrido daños; mientras que hay 497 hectáreas de terreno destrozado y otras 5.576 hectáreas han podido haber sufrido daños.
Respecto a las carreteras, son 38,3 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,1 kilómetros que podrían tener daños.
El programa Copernicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.
El semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, en situación de emergencia, y el proceso eruptivo continúa manteniendo el mismo comportamiento que los días previos con una explosividad volcánica que continúa en nivel 2 de una escala con máximo 8.
La colada sur de lava
El dedo de la colada sur del volcán de La Palma se encuentra parado en estos momentos pero crece en espesor, por lo que podría avanzar hacia el mar –en un periodo ahora mismo indeterminado de tiempo– por la inercia de su propio peso, según expuso este sábado el director técnico del Plan de emergencias volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
«Esta noche se ha producido la ruptura del cono que ha producido que una serie de bloques se incorporen a la colada principal y que haya nuevas coladas que han vuelto a discurrir sobre todo en la zona norte», observó durante la rueda de prensa posterior al Comité Científico.
Aquí, comentó que la colada que está situada más al noroeste discurre hacia la Calle Paraíso de El Paso y ha perdido fuerza durante la mañana, por lo que no preocupa aunque se sigue monitorizando en todo momento.
Además, hay segunda colada inmediatamente al sur de ésta que también ha perdido intensidad y una tercera que se está pegando a la colada principal «y que es la que más preocupa».
«Es una masa de lava importante que está ahora mismo en una zona en la que hay una hondonada y en las próximas horas va a tratar de rellenarla –tardaría entre 24 y 36 horas–«, señaló el director.
Posteriormente, agregó si la colada continúa, el Pevolca estudiaría cuál sería la salida definitiva hacia el mar, para agregar que hay tiempo de sobra para evaluar matemáticamente la evolución y tomar las medidas oportunas con antelación.
Finalmente, Morcuende señaló que el ‘dedo’ de la colada sur no ha llegado al mar y se encuentra parada pero está creciendo en espesor. «Es decir, está cargando masa y en cualquier momento cogerá la inercia posible por el peso y avanzará hacia el mar», señaló para agregar que no se sabe bien cuándo podría tocar el agua.
«Quiero llamar a la tranquilidad de los vecinos para que sepan que estamos monitorizando y vigilando en todo momento las coladas», aseveró para resaltar la importancia de hacer caso sólo a las fuentes oficiales para evitar cualquier alarma que no tenga base, puesto que si ocurriera algo las autoridades lo anunciarían con rapidez.
En todo caso, Morcuende recalcó que durante la noche no se ha realizado ningún comunicado oficial ni llamamiento a los vecinos por el derrumbe de parte del cono principal porque lo ocurrido no ha supuesto un peligro ni para vidas ni para las haciendas.
Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha dicho que la erupción sigue manteniendo el mismo comportamiento de los días anteriores con una explosividad que se sitúa en nivel 2 de una escala de un máximo de 8.
Las emisiones de lava se concentran en los centros de emisión del cráter principal y no se espera que se abra por el momento otro centro de emisión, mientras que la sismicidad de sigue produciendo a gran profundidad sin que se haya detectado deformidad del terreno fuera de la zona actual.
En cuanto a la altura de las cenizas, alcanza los 3.500 metros y la fajada tiene una superficie de 32 hectáreas; mientras que el número de sismos ha aumentado, registrándose una magnitud máxima de 4,1 grados que fue sentido por la población.