Lágrimas en el PSOE tras perder la Junta de Andalucía tras 40 años
Con imágenes más parecidas a un funeral que a una fiesta de la democracia, afiliados y cargos del PSOE han roto a llorar en la sede electoral de los socialistas andaluces, situada en el Meliá Sevilla, tras conocer los resultados electorales que les han hecho perder 14 escaños.
A pesar de que al entrar Susana Díaz por la sede sus compañeros han empezado a aplaudir sonoramente en apoyo a su candidata, la despedida ha sido más sentimental. Y eso que Díaz ha intentado levantar los ánimos de la parroquia socialista anunciando que mañana intentaría formar gobierno y liderar un frente contra VOX.
Los afiliados que quedaban al salir Díaz al estrado, acompañada de su ejecutiva y con rostro serio, se han fundido en abrazos para intentar encajar una derrota que ninguno de ellos se esperaba y que ha sido mucho más abultada de lo que en un principio apuntaban las encuestas. No obstante, los afiliados han empezado a abandonar el hotel sobre las diez de la noche, a la que se han conocido los primeros resultados.
Susana Díaz ha llamado a todos los partidos a parar a la «extrema derecha» en Andalucía y ha instado al PP y Ciudadanos (Cs) a que digan a los ciudadanos si van «a ligar» el futuro gobierno de la Junta de Andalucía a VOX.
En una intervención sin preguntas y rodeada de dirigentes y militantes del PSOE, Díaz ha indicado que su partido ha ganado las elecciones, pero ha justificado el retroceso de la izquierda (PSOE y Adelante Andalucía) en la baja participación en los comicios autonómicos.
La socialista ha avanzado que a partir de mañana contará con todo los partidos, pero ha sido muy explícita al demandar a la PP y Ciudadanos a que digan si están dispuestos a ligar el futuro gobierno de Andalucía a la «extrema derecha».