El juez llamará a declarar a los empleados de la consultora Neurona ligada a Podemos por los pagos de Bolivia
El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, se plantea llamar a declarar a los empleados de Neurona Consulting, la empresa mexicana cuyo fundador reconoció en Facebook financiar con dinero obtenido gracias a Evo Morales partidos políticos de izquierda en otras partes del mundo, como Podemos en España.
Las sospechas se centran en el sistema de microdonaciones. A pesar de que el partido de Pablo Iglesias está en claro retroceso electoral con una caída de militantes, registró un récord de recaudación para sufragar sus últimas campaña electorales. Ahora, los investigadores se plantean que el dinero del país andino acabó en las cuentas de Podemos. El jefe de Neurona publicó un mensaje en la red social, que posteriormente fue borrado.
La financiación de partidos durante la campaña electoral por parte de extranjeros está prohibida por el artículo 128.2 de la Ley Electoral (LOREG). De hecho, la Junta Electoral Central aclaró en octubre de 2013 que no se puede contar con personas o entidades extranjeras para financiar partidos de acuerdo al citado artículo.
Fuentes jurídicas cercanas a la causa abierta en Plaza Castilla explican a OKDIARIO que será complicado que el propio fundador de Neurona, César Hernández Paredes, sea llamado a declarar, ya que presumiblemente está en el extranjero. Se podría cursar una comisión rogatoria pero, antes, se recabará la versión de sus empleados en España.
Estas fuentes recuerdan que en el Registro Mercantil únicamente aparecía como administrador el nombre del abogado sevillano que tramitó los papeles para que Podemos pudiera contratar a la empresa para su campaña. Una gestión que se hizo, en realidad, cuando el partido y la consultora ya llevaban días trabajando juntos. Este administrador se dedica profesionalmente a registrar este tipo de sociedades para empresarios extranjeros que quieren operar en España. No obstante, según asegura, no está en el día a día de la gestión empresarial de la filial de Neurona Consulting en España (Neurona Comunidad S.L.). Además, fue cesado aunque no se nombró a nadie en su lugar. No obstante, el domicilio social de la firma sigue estando en su despacho en Carmona (Sevilla).
Por todo ello, de los primeros en testificar serían los empleados que contratados por Neurona Comunidad trabajaron para Podemos. Entre otros está César Andrade que en su perfil en LinkedIn reconoció que era «director del área audiovisual de Neurona» y que en los últimos meses estaba «a cargo de la comunicación para la campaña de Ganar Alcorcón (Podemos) en España». Impulsó así la campaña de Jesús Santos, hoy líder de Podemos en la región. Al igual que su jefe, borró sus vínculos con Neurona de Internet cuando apareció relacionado con el caso en OKDIARIO.
De Bolivia a España
Como desveló este periódico en abril de 2019, César Hernández Paredes es el fundador de Neurona Consulting, la empresa que, tras conseguir contratos millonarios sospechosamente abultados del Gobierno de Evo Morales, orquestó las últimas campañas electorales de Iglesias. Reconoció haber destinado dinero de contratos del país andino a partidos políticos extranjeros.
En Facebook, este empresario seguidor de Hugo Chávez y muy próximo a Juan Carlos Monedero, como presume en redes, admitió el desvío de dinero de Bolivia: «Gracias a ese contrato, pudimos financiar otros proyectos progresistas que se encontraban sin capital en otras partes del mundo», afirmó cuando se descubrieron los 1,8 millones a dedo del Gobierno de Morales a su empresa por una serie de microvídeos propagandísticos.
“Quiero agradecer a todos los compañer@s, con quienes hemos compartido la misma trinchera en las buenas y en las malas durante estos 5 años”, agregaba en su mensaje que, aunque fue borrado, publicaron medios bolivianos y recuperó OKDIARIO.
Ante las acusaciones de tráfico de influencias por la Fiscalía Anticorrupción de Bolivia, delitos que suponen 8 años de cárcel, Hernández Paredes señalaba a los altos cargos del Gobierno de Morales.
Así, ‘tiraba de la manta’ para evitar cargar con toda la culpabilidad ante las investigaciones abiertas. “Los años 2014 y 2017 fueron centrales debido a los desembolsos económicos gestionados por viceministra Leyla Medinaceli en favor de Neurona, que posteriormente nos han permitido contribuir a incursionar en otros procesos electorales de Iberoamérica [países de la Península Ibérica y América donde se hablan lenguas iberorromances (español y portugués)], para que mantengan intacto el sueño de la patria grande en defensa de mejores condiciones de vida para los más pobres y vulnerables”, insiste en su texto auto inculpatorio.
«Los desembolsos del Gobierno nos han permitido contribuir a incursionar en otros procesos electorales de la Península Ibérica y América»
La noche de los ponchos
Para extender la responsabilidad de los contratos, César Hernández dio un paso más y acompañó su mensaje con fotografías de lo que fue una cena de confraternidad de altos cargos del Gobierno boliviano y empresarios de su órbita ideológica. Todos ellos vistiendo ponchos rojos, muestra de su íntima amistad. Etiquetó a un ministro, una viceministra, una famosa periodista local y a César Adrade, el citado trabajador de Neurona que se trasladó a España para dar soporte a Podemos en sus campañas.
Recorrido del dinero
En base a lo que reconoce el fundador de Neurona, el recorrido del dinero sería el siguiente. Primero colaboraron en las campañas de Evo Morales. Posteriormente recibe contratos públicos hinchados por casi 2 millones de dólares del Ministerio de Comunicación por trabajos audiovisuales que costarían menos.
Tras eso, escasos meses después, los responsables Neurona trasladan su residencia a Madrid donde trabajan para Podemos gratis o a precios muy bajos. Forman parte del núcleo duro de Iglesias hasta el punto de acompañar al candidato al colegio electoral. La consultora, saneada económicamente por el dinero de Evo Morales, pudo permitirse trabajar para Podemos.
OKDIARIO ha tratado de contactar con César Hernández, pero evita ofrecer aclaraciones sobre el mensaje que publicó.