Interior hospeda a los policías fuera de Barcelona para evitar que sean cercados con barricadas
El ministerio del Interior centra sus esfuerzos en proteger infraestructuras y colaborará con los Mossos en seguridad ciudadana si se producen incidentes.
Marlaska da orden de blindar los cuarteles de la Guardia Civil en Cataluña con agentes de toda España
El operativo diseñado por Interior ante la respuesta del independentismo a la sentencia del 1-O contempla diversificar al máximo a los policías en distintos hoteles de la periferia catalana, evitando concentrarlos en Barcelona, en previsión de barricadas de los radicales. Los agentes se distribuyen en establecimientos de las distintas provincias.
El objetivo, señalan fuentes policiales, es evitar que los independentistas puedan bloquear en Barcelona a todo el operativo, cercando a los policías e impidiendo sus movimientos por la comunidad.
El ministerio de Grande-Marlaska ha previsto un operativo gradual, desde el pasado 1 de octubre -aniversario del referéndum ilegal-, en varias fases. El despliegue consta de hasta 1.000 efectivos de la Policía Nacional y otros 1.000 de la Guardia Civil, según las mismas fuentes. Los policías proceden de Málaga, Galicia, Sevilla, Valencia, Bilbao, Pamplona y Madrid y tienen como principal misión la protección de edificios del Gobierno e instalaciones de interés, aunque también «colaborarán con los Mossos» en seguridad ciudadana, competencia que corresponde a la policía autonómica.
Barcelona, epicentro
Los esfuerzos, según fuentes del cuerpo, se concentrarán en Barcelona con el propósito de trasladar una «imagen pública» de control. La previsión es que se produzcan acciones habituales del independentismo más radical, sobre todo cortes de carreteras, como ya ocurrió el pasado 1 de octubre, y bloqueo a distintas vías de movilidad y acceso.
Aunque el operativo está diseñado, en principio, hasta el 18 de octubre, se prolongará si existen incidencias o previsión de altercados, según fuentes policiales. A la Policía se suman los agentes de seguridad ciudadana de USECIC y los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, que también permanecen en Cataluña desde el segundo aniversario del referéndum ilegal.
El despliegue, explican estas fuentes, es indicio de la poca confianza de Interior en las órdenes de la dirección de los Mossos. No obstante, Sánchez aseguró este miércoles, en una entrevista en Telecinco, que la relación con el cuerpo autonómico «es muy positiva y lo seguirá siendo en las próximas semanas». El Gobierno, admitió también, «ha contemplado todos los escenarios», desde la Ley de Seguridad Nacional al artículo 155, en caso de que se detecte pasividad de la policía catalana ante protestas por la sentencia del ‘procés’.
El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, evitó este lunes trasladar un mensaje de contundencia sobre la actuación de los Mossos en ese momento y avisó de que se debería proteger «el libre ejercicio de derechos y libertades» de la sociedad catalana. Eso, dijo con ambigüedad, garantizando «la seguridad ciudadana velando por la convivencia pacífica».
«Todos somos conscientes de la complejidad de la etapa y que en los próximos días podría incrementarse más», admitió Buch. La pasada semana, el director general del cuerpo autonómico, Andreu Martínez, presentó su dimisión desmarcándose así de la actuación del Gobierno catalán ante la respuesta del independentismo a la sentencia del Supremo.
Por otro lado, la Guardia Civil se sabe objetivo prioritario de los radicales. Interior y el director General de la Benemérita han dado instrucciones a Comandancias de toda España, a excepción de Canarias, para que se desplacen hasta la región, como publica OKDIARIO. La información que tiene el Ministerio apunta a que la ira del separatismo se dirigirá prioritariamente hacia los cuarteles de la Guardia Civil , sus casas-cuartel y el personal estable del cuerpo en Cataluña.