Instituciones penitenciarias

Interior aprovecha una terrible agresión para ajustar cuentas con un incómodo sindicato de prisiones

La filtración del vídeo de una reducción a un preso de Villena y su vinculación con la agresión de la subdirectora del centro ha sido atribuida a la Asociación TAMPM

TVE emitió la recreación de un chat de la asociación para ilustrar las amenazas a la funcionaria cuando la propia subdirectora asegura que fueron anónimas

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Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

El habitual hermetismo con el que gestiona la información carcelaria la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se ha visto comprometido en los últimos años y gran parte de culpa de que ahora se sepa más de lo que sucede intramuros en las cárceles del país, siempre dentro de la legalidad, es de la asociación de funcionarios de prisiones Tu abandono Me Puede Matar. Desde el Ministerio del Interior se ha intentado socavar la credibilidad de esta asociación e incluso a sus portavoces y miembros se les ha abierto expedientes de manera compulsiva desde que los medios de comunicación les hemos dado voz. No es de extrañar que ante un hecho tan grave como la agresión sufrida por la subdirectora de la cárcel de Villena a manos de unos encapuchados Interior haya decidido aprovecharlo para apuntar a TAMPM.

La secuencia de los hechos deja el descubierto las intenciones de Instituciones Penitenciarias y para comprenderlo hay que remontarse al 16 de agosto. Ese día se produjo un violento episodio en la cárcel de Villena, una de las prisiones que más quejas genera desde el colectivo de funcionarios de prisiones. Aquel día un interno con problemas psiquiátricos se enfrentó a los trabajadores de la cárcel, quienes lo redujeron golpeándole con sus defensas durante varios minutos. La escena fue grabada por una cámara de seguridad y mientras algunos lo valoran como un empleo de violencia gratuita por parte de los trabajadores otros defienden que lo que en el vídeo no se aprecia es que el interno trató de morder a los funcionarios durante toda la escena.

Al final el vídeo y la actuación de los funcionarios acabó donde deben acabar todas las actuaciones dudosas de los funcionarios públicos, también los de una cárcel: en un juzgado de guardia denunciado por Instituciones penitenciarias. Las imágenes quedaron bajo custodia de la subdirectora de Seguridad de la cárcel, quién fue citada a declarar por estos hechos al juzgado. Días antes de que se produjera su declaración comenzó a recibir mensajes amenazantes en su teléfono móvil. “Vamos a por tu director y, si tenemos que llevarte por delante, lo haremos. Te vamos a joder la vida por perra”. Este es uno de los mensajes que recibió la funcionaria, y el resto fueron igual de amenazantes, terribles y denunciables. Después de las amenazas la mujer denunció el robo de su teléfono y lo peor llegó el día antes de la declaración de la funcionaria como testigo: cinco encapuchados la abordaron en la puerta de su casa, la amenazaron y la zarandearon. Inadmisible.

No era el chat de la asociación

Lo llamativo de esto es que el mismo día de la agresión se filtraron los mensajes amenazantes a la funcionaria, el vídeo de la reducción del preso de Villena y la inmediata relación de estos hechos, las amenazas, con la asociación TAMPM. En Televisión Española llegaron a recrear las amenazas recibidas por la mujer generando una pantalla de un teléfono móvil en la que se podía ver un chat grupal con el encabezamiento “ASOCIACIÓN TAMPM”. La propia funcionaria reconoció a sus superiores que los mensajes le llegaron a través de conversaciones de mensajería privadas, no en grupo, y desde números ocultos. La única mención a la asociación fue que en uno de los mensajes se decía que el coordinador de TAMPM en Galicia, último destino de donde venía la profesional, les había dicho que no estaba atendiendo llamadas.

prisiones
Folleto de una academia de formación a opositores a funcionario con el teléfono de la subdirectora amenazada y agredida.

Pero si algo desmonta este intento de desacreditar a la pujante asociación de funcionarios de prisiones es que la propia subdirectora amenazada y agredida ha reconocido en conversaciones privadas que no tiene idea de quién pudo amenazarla y quiénes fueron los que le atacaron. Pero, no es lo único que dice. “Desde la Secretaría General no me dejan hacer declaraciones”. Lo normal.

Es obvio que la reducción del preso de Villena, las amenazas y la agresión son hechos vinculados que hay que investigar, juzgar y condenar de forma ejemplar. Pero de ahí a arrojar la sombra de la duda sobre una asociación hay un mundo. De hecho, TAMPM asegura que se personará en la causa que investiga las amenazas y la agresión a su compañera “para llegar hasta el fondo de lo que ha sucedido y limpiar el nombre de nuestra organización”.

Por cierto, uno de los argumentos para vincular los hechos con TAMPM es que la subdirectora agredida pertenecía a la misma hasta que ascendió y de ahí que la asociación tuviera sus datos para poder amenazarla. Esta profesional prepara a opositores para ingresar en el cuerpo de funcionarios. Su teléfono está al alcance de cualquiera en los folletos de la academia de formación que ofrece estos cursos.

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