Igualdad alerta del «machismo» en los termostatos inteligentes: «Están configurados para hombres»

El Ministerio de Igualdad sigue su persecución contra aparatos del día a día donde ve «machismo». El equipo de la ministra Irene Montero ha dado el visto bueno a un informe sobre «sesgos de género en la inteligencia artificial» y los sistemas para regular la temperatura están en el punto de mira por estar «configurados para hombres».

El estudio de casi 50 páginas analiza diferentes sectores. En el apartado «Arquitectura» las críticas se centran contra los termostatos inteligentes. Los autores del texto señalan que estos aparatos para fijar el calor en las oficinas «se convirtieron en el 2015 en el centro de atención científica de las revistas académicas más prestigiosas: un estudio científico en la revista Nature Climate Change demostraba que la configuración del termostato de las oficinas se basa en una fórmula desarrollada en los años 60, en la era de las oficinas dominadas por los hombres». Ese informe asegura que se apostó por dar confort al oficinista tipo de unos 40 años y 70 kilogramos de peso que usa traje y corbata. En ese contexto, las mujeres piden tres grados más de temperatura.

Igualdad lamenta que «dicha fórmula no ha sido revisada desde entonces y hace que las mujeres pasen frío en su entorno de trabajo, lo cual afecta a su confort y rendimiento laboral». Citan otro estudio, en este caso difundido por Scientific Reports en el 2021 que, dicen, refleja «el poco avance en la programación de dichos termostatos, que aún siguen usando esa configuración estándar».

Decreto

El Gobierno de España, a raíz de la crisis por la guerra de Ucrania, aprobó un decreto de ahorro energético que determina que, hasta noviembre de 2023, la temperatura no debe estar por debajo de los 27 grados en verano y en invierno superar los 19 grados. Sin embargo, a pesar de que la temperatura, en particular, de los centros de trabajo, está regulada por el Ejecutivo central, Igualdad carga las tintas.

En 2020 este tema saltó a la polémica porque un concejal de Podemos en la localidad de Alicante alertó de casos de «micromachismos» a la hora de programar los aires acondicionados. La perplejidad de los presentes fue total. El alcalde de la localidad sugirió que, para evitar problemas con el número de grados, se apagase directamente el aparato y así todos sufren a la vez.

Salud

Otro ámbito en el que Igualdad saca la lupa es la Sanidad. Se afirma que los médicos por defecto diseñan los tratamientos para el hombre y no se ajustan versiones para las mujeres. En el informe se va contra los expertos de la salud por negar pruebas, en especial a las mujeres de otras razas.

«Ejemplo de discriminación es la denegación hasta hace poco de pruebas genéticas para las mujeres negras con cáncer de mama, bajo la suposición de que dichas pruebas sólo eran necesarias para las mujeres blancas de diferentes ascendencias», esgrimen. «Casos como éste ejemplifican vívidamente como prejuicios y creencias fuera del sistema de automatización deciden qué personas son visibilizadas en el sistema», apuntan.

También hablan de discriminación en casos de ceguera. «El enfoque en la raza para definir a quién se datafica [transformar en datos] crea una dependencia en el proceso, distrayendo de las preguntas que deberían haber hecho», expone. Aseguran que «fue la paulatina presencia de personal médico negro, que demandó y luchó con éxito por el uso de exámenes genéticos con personas negras, el factor que acabó demostrando el impacto de determinadas variaciones genéticas tanto en personas negras como blancas».

«La integración de sistemas algorítmicos en contextos discriminatorios es un modo de usar tecnologías para afianzar un estatus quo institucional y estructural como punto de partida normativo», lamentan como conclusión general.