Acuerdo PSOE-Podemos

Iceta presiona a Sánchez para que acepte una negociación política en Cataluña con mediador

El PSC propone volver a la 'Declaración de Pedralbes' para lograr el apoyo de ERC a la investidura de Sánchez y encarrilar un Govern de izquierdas en Cataluña

ERC pone precio a Sánchez: una negociación «de igual a igual» entre España y Cataluña

Rubiales inhabilitación
Miquel Iceta y Pedro Sánchez.
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es el momentum a partir del cual restablecer las relaciones con ERC, señalan fuentes del PSC. Los socialistas catalanes ven «más centrados en la moderación» al partido de Oriol Junqueras y presionan a Sánchez para volver a la ‘Declaración de Pedralbes’ que defendía la figura de un mediador de consenso para una negociación política de partidos. De esta forma, los socialistas catalanes quieren normalizar las relaciones con los republicanos con dos objetivos muy claros: favorecer la investidura a mediados de diciembre y conformar en marzo un Govern de izquierdas en la Generalitat.

Varios dirigentes del PSC ya le han trasladado esta idea al líder del PSOE, entre ellos el primer secretario, Miquel Iceta, y la alcaldesa de L’Hospitalet y miembro de la ejecutiva federal, Núria Marín. Con este movimiento buscan también diferenciar a ERC de Junts per Catalunya, instalada desde hace meses en una radicalidad extrema más parecida a la de los antisistema de la CUP que a la de sus socios de gobierno.

Y es que en la negociación con ERC para lograr un Gobierno socialcomunista intervendrán varios actores. A Adriana Lastra y José Luis Ábalos, representando a la ejecutiva federal del PSOE, se sumará también el portavoz de Catalunya En Comú, Jaume Asens, que hará de puente con los separatistas.

A parte de estos canales más vinculados a la negociación directa, en Cataluña, el PSC y ERC también mantendrán una línea abierta, más discreta y en segundo nivel, para ir explorando posibles alianzas que pasan desde la investidura hasta las inminentes elecciones autonómicas.

Negociación con mediador

Si las presiones de los principales dirigentes del socialismo catalán fructifican, Pedro Sánchez tendrá que reconocer «la existencia de un conflicto sobre el futuro de Cataluña». Así lo plasmaron los representantes del Gobierno y la Generalitat en el documento que firmaron conjuntamente, tras las distintas reuniones en diciembre del 2018. Aquel día acordaron también volverse a ver -algo que no ocurrió- y formar una mesa de partidos para alcanzar una solución al problema de convivencia que vive Cataluña. En esa mesa se comprometían a garantizar la «transparencia» siempre «con el apoyo de la persona encargada de facilitar el diálogo».

Precisamente, el vicepresident del Govern de Cataluña, Pere Aragonès, ha reclamado este jueves al PSOE una interlocución para una solución política para la crisis de Cataluña, sin que pase por «soluciones penales» y ha señalado que el documento de Pedralbes firmado por el Gobierno y la Generalitat el pasado diciembre es un «buen punto de partida».

«Es evidente que todo lo que conduzca a soluciones penales e intentar limitar el conflicto político a una cuestión de Código Penal, esto aleja el acuerdo. Todo lo que sea tratar el conflicto político como una cuestión política, acerca el acuerdo», ha asegurado el dirigente de ERC.

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