Iceta pide la dimisión de Torra una semana después de no apoyar la moción de censura contra él
Sánchez criticó la intención “electoralista” de la formación de Rivera que, a su juicio, sólo servía para fortalecer al presidente separatista de la Generalitat.
El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha pedido este jueves la dimisión del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, una semana después de abstenerse en la moción de censura planteada por Ciudadanos contra él, en el Parlament.
Iceta aseguraba hace tan solo siete días, en sus perfiles de redes sociales, que «la opinión pública catalana» ya había «censurado a Torra» suspendiendo «su gestión y su baja valoración». Entre las fuertes críticas del resto de formaciones constitucionalistas, el líder del PSC asistía al pleno de la moción de censura de Ciudadanos, para abstenerse, provocando que la iniciativa resultase frustrada.
Así lo explicaba el socialista, momentos después de la votación, en su cuenta oficial de twitter:
No diguin als catalans que la llibertat, la convivència i la tolerància depenen d’una moció de cesura fracassada, perquè és fals. #Parlament #AhoraEspaña#AraAvançar pic.twitter.com/mfP3DoWSIG
— Miquel Iceta Llorens /❤️ (@miqueliceta) October 7, 2019
Cambio de opinión
El líder del PSC en el Parlament, Miquel Iceta, ha reclamado este jueves al presidente de la Generalitat, Quim Torra -tras un cambio radical de postura- que dimita y convoque elecciones. Considera ahora el socialista catalán que «el autogobierno» de la comunidad autónoma vuelve a «estar en riesgo», si el mismo sigue en manos del heredero del prófugo Puigdemont.
«Deje que otro se ponga al frente del Govern, alguien que ponga la convivencia por encima de la independencia, que garantice los derechos de todos y defienda el autogobierno por encima de una quimera ilegal», ha respondido Iceta a Torra en la Cámara legislativa catalana.
Tras hacerse pública la sentencia del Tribunal Supremo, este lunes, la situación en Cataluña pasa por una situación crítica de desórdenes públicos alentados, en gran medida, desde la propia Generalitat y el discurso de Iceta ha dado un giro de 180 grados.
El líder del PSC se ha esforzado por reivindicar que los catalanes viven en democracia y remarcar que la sentencia debe acatarse, especialmente desde las instituciones, aunque se discrepe de ella: «No tiene ningún sentido enfrentar la legitimidad del poder judicial con el carácter representativo de las instituciones».
También ha reprochado que Torra persista en su actitud reincidente, pese a que el propio Constitucional ya le ha avisado, formal y personalizadamente, de que «si se hace lo mismo, el resultado será el mismo, pero con una sociedad aún más dividida». Es decir, tal y como el Tribunal de Garantías advertía en sendas providencias al presidente catalán: «La desobediencia tendrá consecuencias penales», para él y los miembros de su Gobierno.
Ahora, Iceta sostiene que un gobierno no debe llamar a la desobediencia ni olvidar su responsabilidad institucional. Las autoridades deben «promover la convivencia, garantizar la seguridad y asegurar el autogobierno», ha asegurado el socialista, para acto seguido exigir la condena «sin paliativos ni matices cualquier forma de violencia».