Los hosteleros, contra Yolanda Díaz por reducir la jornada: «Que monte un bar y vea las penurias»
La exigencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de que se reduzca la jornada laboral, cuente o no con el apoyo de la patronal –es decir, al margen de los empresarios–, ha caído como un jarro de agua fría entre los hosteleros españoles. «Vamos a sacar adelante una reducción de jornada, eso sí, sin reducción salarial», sostuvo Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados. Frente a ello, los hosteleros defienden que la ocurrencia de la vicepresidenta del Ejecutivo evidencia que «lo que está diciendo es un absoluto disparate».
Durante los días 20 y 21 de mayo ha tenido lugar en Ifema una feria llamada Destila MAD, que es el mayor evento nacional dedicado al sector de los bares. «¿Entonces qué vamos a ser? ¿Bares de noche? ¿Bares de día? ¿o el qué?», ha expresado el hostelero Patxi Troitiño al micrófono de OKDIARIO. Añade: «Dependiendo de la licencia de bar, tendremos que pagar unos impuestos u otros». Muchos de ellos han destacado que, si se lleva a cabo la medida de reducir la jornada laboral o de cerrar antes los restaurantes –porque, según Díaz, «es una locura que estén abiertos a la 1:00″–, se va a perjudicar de lleno al turismo y a la economía del país, que depende en gran parte de la hostelería.
Del mismo parecer es Marcos Granda, hostelero que cuenta además con siete estrellas Michelin: «Le pediría a Yolanda Díaz que tenga un poco más de creatividad, la misma que le pido a mis cocineros todos los días», ha relatado a este periódico. Asegura que están hartos de las prohibiciones a los empresarios y de que sean ellos los que tengan que asumir todos los costes. Granda ha comentado que ya tuvieron que hacer un acomodo en su día cuando se prohibió fumar dentro de los establecimientos y que, al igual que ocurrió con la ley antitabaco, tendrán que atacar lo que desde el Gobierno les diga. Pero pide al Gobierno que no les suma en la inseguridad jurídica que, además, es muy costosa: «Pediría también que dejen de marear al empresariado en general», ha dicho.
Curro Marín, hostelero y propietario de Bycurropremium, en Granada, también explica que «si finalmente se implementa la reducción de jornada, tendremos que acostumbrarnos a que un café o lo que queramos consumir nos cueste más». Y advierte de que «aquí ya no hay libertad, porque sólo nos cortan y cortan. Al final, siempre los recortes van para los mismos». El hostelero granadino ha resaltado que el Gobierno parece que quiere imponer un modelo más europeo en cuanto a los bares, pero sin tener en cuenta el impacto laboral y económico que va a tener, ni las singularidades sociológicas que diferencian a España de otros países de Europa. «Con estos horarios al final vamos a cenar todos a las seis de la tarde y vamos a estar dormidos a las diez de la noche», a lo que añade: «Si ella se quiere acostar antes, a los demás que nos deje vivir».
Justo Pablo Barbero es barmaster y vicepresidente de sumillers en Palencia. Con su gran experiencia, también ha querido comentar qué le parece el plan que pretende llevar a cabo Díaz. «Si eso se da, quizá habrá que despedir a gente, porque esto es una empresa. Un negocio se basa en lo que obtenemos para poder pagar y, si cerramos antes, evidentemente va a repercutir negativamente», ha sentenciado. «En las grandes fechas, como Navidad, en la que se puede concentrar más de un 15% de la facturación de todo el año, el sector se vería muy afectado». Para el sumiller, el hecho de cerrar dos horas más cada día le supone una gran perdida económica a un establecimiento.
Por último, también ha atendido a OKDIARIO Pablo Melian, CEO de Brandtendersnews, quien ha asegurado que se necesitan más charlas con hosteleros para poner este gran problema de la reducción de jornada laboral encima de la mesa. «Que se monte ella un bar y vea cuáles son las penurias que sufrimos los hosteleros», ha dicho sobre Yolanda Díaz. Para Melian, este plan de la ministra es una utopía que, si entra en vigor, destruirá gran parte de la hostelería. «Veo menos problemático para los hosteleros el que se prohíba fumar en las terrazas, porque ya tuvimos que aplicar la ley en interiores y todo siguió igual», ha relatado. Ha terminado su intervención dejando claro que lo que propone Díaz es «un absoluto disparate».
Reducción de jornada
La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas tendría un coste de 2.348 millones de euros al año para las empresas turísticas, a la par que ocasionaría un crecimiento medio del 4,9% de los costes laborales y una reducción media del 8,1% de sus beneficios, según un informe publicado por Exceltur.
En concreto, el coste adicional de la propuesta del Gobierno vendría derivado de la necesidad de «suplir las horas reducidas» en los empleos donde no es posible hacer un uso «más eficiente del tiempo de trabajo». En este sentido, se desglosa del informe que esta medida reduciría las horas semanales trabajadas en 5,7 millones, de las que el 75,4% no pueden compensarse por este uso eficiente del tiempo.
Por ello, los costes laborales totales sufrirían un incremento medio del 4,9% en las empresas turísticas y una reducción media del 8,1% de sus beneficios anuales, con un mayor impacto sobre las pymes y los sectores de la restauración y del transporte de pasajeros por carretera.
Por subsectores turísticos, el impacto económico se concentra en las empresas de la rama de restauración, con 1.029 millones de euros y una reducción del 19,1% de los beneficios empresariales; del transporte, con 599,7 millones y un descenso del 7,8% de los beneficios; y del alojamiento, con 403 millones de euros y una caída del 6,1% de los beneficios. Por tanto, la patronal considera que este impacto «desaconseja» llevar a cabo la reducción de la jornada laboral.