Los guardias civiles que luchan contra la inmigración ilegal denuncian que tienen que pagarse sus dietas

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado la «grave situación» a la que se enfrentan los agentes desplazados a las Islas Canarias por la crisis migratoria, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra de vacaciones. Los miembros de la Benemérita se ven obligados a «asumir los gastos de alojamiento y comida» por la «insuficiencia» de las dietas que aporta el Gobierno.

De acuerdo con esta asociación, los guardias civiles destinados en las islas reciben una dieta de 79 euros al día para alojamiento y comida. Se trata de unas cifras que son «un 40% inferiores a las de otros cuerpos de seguridad», según AUGC. De acuerdo con esta entidad, la cantidad está «muy desactualizada» y en la práctica «no cubre los costos reales de las estancias».

Los agentes reprochan que hay una «insuficiencia generalizada de las nuevas dietas implementadas», sobre todo en los agentes que están «destinados a las islas no capitalinas». Se quejan de que esos ingresos «no han mejorado de manera significativa a pesar de los compromisos asumidos».

Esto tiene una implicación directa en las vidas de los guardias civiles, como lamenta Juan Couce, secretario general de AUGC en Canarias: «La economía familiar se ve perjudicada. Los agentes de la Guardia Civil pagan por ir a trabajar».

La asociación ha exigido al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska que se produzca la «actualización inmediata de las dietas», así como la «agilización en la entrega de uniformes oficiales». Todo ello, argumentan desde AUGC, para «desempeñar su labor con dignidad» y para que hacer su trabajo no «implique un sacrificio económico personal».

Crisis migratoria en Canarias

La crisis migratoria se ha agudizado en los últimos meses en Canarias. En los primeros siete meses de 2024 ha aumentado la llegada de inmigrantes en un 152% respecto al año anterior, de acuerdo con el informe quincenal del Ministerio del Interior.

Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de julio de ese mismo año, 8.508 personas desembarcaron ilegalmente en el territorio ultraperiférico. Sin embargo, este año han sido 21.470, lo que implica un incremento de 12.962 inmigrantes.

El número de embarcaciones con inmigrantes ilegales al que tienen que enfrentarse los agentes de la Guardia Civil también ha crecido. En el ejercicio anterior llegaron 165 embarcaciones, pero este año han recalado en Canarias un total de 328, un 98,8%; es decir, casi el doble.

Todo ello mientras en el mismo archipiélago el presidente del Gobierno veranea en la residencia oficial de La Mareta de Lanzarote (Las Palmas) desde este lunes, ajeno al problema migratorio de las islas. El líder socialista incluso se ha negado a reunirse con Coalición Canaria, el partido que cogobierna en las islas con el PP.

El secretario de Organización de la formación regionalista, David Toledo, pidió al presidente que emplease «dos horas de sus vacaciones» para atender la «emergencia migratoria» del archipiélago si volvía a veranear en Lanzarote.

«Tiene una oportunidad única para ver el alcance de la emergencia humanitaria en las islas in situ y no se entendería que en una situación crítica como la actual, con una red de recursos desbordada y los profesionales y voluntarios que trabajan en primera línea, hastiados, el presidente dé la espalda a una situación que se vive en la misma isla donde disfruta de sus vacaciones», subrayó Toledo.

El jefe del Gobierno ha permanecido en silencio ante esta petición, a pesar de que en años anteriores Sánchez sí accedió a reunirse con el ex presidente canario cuando era un político de su partido: el ministro socialista de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.