La Guardia Civil deja de investigar el ADN de cientos de robos en España por saturación de sus laboratorios

La saturación de los laboratorios de criminalística de la Guardia Civil ha hecho que se dejen de investigar el ADN de cientos de robos en toda España, ante la imposibilidad de seguir el rastro de los delincuentes por la excesiva carga de trabajo que ha llegado a desbordar los laboratorios de la Benemérita.

Es un problema acuciante en numerosas comandancias de varias provincias españolas y sucede desde el año 2015. Cada vez que se denuncia un robo en un domicilio, los investigadores de la Guardia Civil acuden a recoger muestras como colillas, botellas, o cualquier objeto susceptible de haber estado en contacto con los ladrones. Esas muestras se envían desde los equipos de investigación a los laboratorios de la comandancia de turno que las recepcionan y remiten a los laboratorios centrales de ADN de Madrid para que el análisis de los restos biológicos pongan nombre a los ladrones si posteriormente se les detiene tras compararlos con la base ADNIC (ADN de interés criminal), donde se almacenan las huellas biológicas de delincuentes conocidos y desconocidos recogidos en investigaciones de delitos.

Ese sería el procedimiento correcto pero lo que ocurre es que los laboratorios centrales devuelven las muestras sin analizar a la comandancia de la provincia de turno con el argumento de que no se puede analizar todo lo que se les envía. Ni se archiva ni se analiza, porque no se extrae el perfil de ADN de la muestra. El resultado es que no se esclarece el delito, ni se compara con anteriores delitos para hallar a posibles reincidentes. La muestra regresa a los investigadores y allí se queda en una carpeta de robos sin solucionar.

Indicios en 72 horas

La reforma de la Ley de 2015 especifica en su artículo 284 (LECRIM) que determinados delitos entre los que se encuentran los robos con fuerza en domicilios o vehículos, si en 72 horas los investigadores no tienen ningún indicio o prueba que señale a presuntos autores el atestado se queda en dependencias policiales sin enviarse al juzgado… salvo delitos contra la vida, la integridad física, corrupción o indemnidad sexual.

Las víctimas denuncian ante la Guardia Civil pero el juez no se entera de que se ha cometido ese delito y los investigadores archivan el caso sin fecha. La consecuencia directa es que este robo en domicilio no entra en las estadísticas judiciales dando la falsa impresión de que los robos en casas o en coches se han reducido. El asunto es de calado porque el 70% de los delitos que sufren los ciudadanos son contra el patrimonio.

Todavía peor. ¿Eso supone que al ladrón le saldrá gratis el delito y nunca se haría justicia con la víctima del robo? Probablemente sí, porque las muestras difícilmente se volverán a mandar al laboratorio y además se degradan. Además, el ladrón disfruta de la sensación de impunidad y puede volver a repetir el asalto. La única oportunidad es que el ciudadano que ha sufrido el robo denuncie directamente al juez para que éste tenga constancia de lo que ocurre y ordene a los guardias investigar y analizar las pruebas. Afortunadamente el problema no afecta a los análisis de huellas, que sí se realizan y ayudan a la resolución de casos.

Fuentes oficiales de la Guardia Civil consultadas por éste periódico admiten que efectivamente los ADN y restos biológicos de nivel 4 ( los de investigaciones por robos en domicilios, en vehículos, y la mayoría de delitos contra el patrimonio ) no tienen prioridad en su análisis. Efectivamente se devuelven a los investigadores sin analizar. Las mismas fuentes puntualizan que eso no ocurre con los delitos más graves y que los atestados sí se envían al juez en contradicción con lo que denuncian las fuentes consultadas por OKDIARIO.