Gritos de «Celaá dimisión» en la manifestación de la escuela concertada frente al Congreso

La Plataforma Más Plurales, que representa a la enseñanza concertada, se ha concentrado este mediodía frente al Congreso de los Diputados para protestar contra la Ley Orgánica de modificación de la LOE (LOMLOE) o Ley Celaá. La concentración ha transcurrido ordenada y cívicamente entre gritos de «Celaá dimisión» y «libertad». Los concentrados han respetado las normas de seguridad del Covid. Han sido unas 500 personas en el espacio que ha habilitado la Policía Nacional en la plaza de las Cortes. Han predominado las pancartas y los lazos de color naranja, el símbolo de la «resistencia» frente a la ley, y un hashtag, #StopLeyCelaá, que está arrasando en las redes. El objetivo: alcanzar los tres millones de firmas para tramitar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que derogue la ley. Los concentrados han acudido dando voz al 30% de escuelas de España que disfrutan de un concierto educativo y que ven peligrar su futuro con la nueva ley del gobierno de PSOE y Podemos. El ejecutivo ha sacado adelante el dictamen tal cual lo aprobaron en Comisión los socios parlamentarios de investidura a excepción de PNV y JxCat. En el País Vasco y Cataluña, la educación concertada supone el 25% de las escuelas.

A la manifestación han acudido profesores, padres y representantes de colegios. También los defensores de la Educación Especial, que ven peligrar, con la Ley Celaá, «la verdadera inclusión de nuestros hijos para recibir la educación particular que necesitan y garantizar su inclusión en la sociedad». Lo explicaba Ana, con un corazón verde bien visible en su jersey: «Mi hermano tiene síndrome de Down. Tiene ya casi 30 años y una vida normal gracias a la educación especial que recibió acorde a sus necesidades específicas. Esta ley no le hubiera garantizado el futuro que hoy tiene».

Vidal Sánchez, director del Colegio Monte Tabor, de Pozuelo de Alarcón era tajante: «Esta ley es el principio del fin de la escuela concertada, que ha sido un elemento esencial de apoyo a la escuela pública y, sobre todo, de garantía para los padres para elegir en libertad la educación que quieren para sus hijos». Vidal Sánchez confirmaba que la ley se ha pactado entre el PSOE, Podemos y sus socios a espaldas del sector. «Nadie nos ha llamado y cuando pedimos reunirnos con la ministra se nos dijo que no iba a poder ser porque ya estaba todo pactado entre el Gobierno y los grupos que le apoyan».

«¡Ayudadnos por favor!», ha sido la petición unánime, expresada de forma casi desesperada, de los manifestantes a los políticos de la oposición que han secundado la protesta. Se lo han dicho a Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos. Se lo han dicho a Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso. Y se lo han dicho a Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del PP. Los tres, juntos a otros representantes de sus partidos, se han ausentado del pleno del Congreso por unos minutos. Pablo Casado había firmado en contra de la ley unos minutos antes. Los tres grupos van a presentar recurso ante el Tribunal Constitucional. Su compromiso ha sido firme: si llegan al Gobierno se derogará.

Cuca Gamarra ha defendido el modelo de estos 40 años donde son complementarias la red pública y la concertada y ha dicho que hoy es un «día triste para la libertad» pues del Congreso sale una ley que «nace muerta» por la falta el consenso y por su ataque a la libertad de los padres ya que «busca imponer» un modelo «rompiendo el acuerdo constitucional del 78» sobre la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. Para Gamarra está claro: el objetivo es aprobar los presupuestos y para ello, ha dicho, «se entrega la educación y se entrega la libertad; sólo para seguir en el poder». El PP levará la Ley Celaá a Europa.

Por su parte, Iván Espinosa de los Monteros ha dejado claro un mensaje: «Los hijos no son del Estado y sí son de los padres». «Se pretende adoctrinar -ha señalado- desde la izquierda totalitaria y el nacionalismo más rancio». Si Vox llega al poder o tiene capacidad de influencia -ha afirmado- «derogará la ley Celaá». Una ley educativa que «va a hacer mucho daño a niños de toda España -ha afirmado- a los que se les niega el auténtico ascensor social que es la educación». Intentar acabar con la concertada o la especial «no tiene ningún sentido», según Espinosa de los Monteros. El portavoz de Vox ha añadido que el ataque al español como lengua vehicular es «un ataque más a la libertad».

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha sido madre recientemente y así lo ha destacado, ha defendido «la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos» y que no decida «ni la ministra Isabel Celaá ni los nacionalismos ni los gobiernos de ningún color político». «Defendemos la libre elección», ya sea escuela pública o concertada y la inclusiva o la especial, según elijan los padres, que pueden preferir para sus hijos con discapacidad ir a un centro ordinario o a uno especial». Arrimadas cree que no puede hacerse una ley que «rompa» la educación.

Los tres han sido muy críticos con el hecho de que el Gobierno haya usado los meses del primer estado de alarma, en pleno confinamiento, para haber avanzado con sus socios de investidura en el texto de la ley sin contar ni con la oposición ni con las asociaciones educativas y de padres.

La concentración de este jueves de Más Plurales ante el Congreso es la cuarta que han hecho durante la tramitación de la LOMLOE y se une a una campaña de «Más libres, más plurales, más iguales» en la que se han recogido firmas, se han exhibido lazos naranjas y se han leído manifiestos. La concertada «sí importa» y la LOMLOE «es un auténtico fraude y una chapuza más», han asegurado los concentrados mientras se escuchaba la música de «Libertad sin ira», de Jarcha y «Para la libertad», de Serrat. Este domingo están previstas más manifestaciones contra la Ley Celaá en diversas ciudades.