El Gobierno gastará más de 18.000 € en renovar la vajilla de los aviones de Sánchez

Así consta en el Plan Anual de Contratación del Ministerio de Defensa para 2019, recientemente aprobado por el departamento de Margarita Robles, y en el que se identifican todos los posibles contratos que el órgano de contratación de este Ministerio prevé celebrar en el ejercicio en curso.

Uno de esos contratos es, precisamente, el relativo al ‘suministro de vajilla para aviones VIP’, pertenecientes al Grupo 45 del Ejército del Aire, al que corresponden los aviones Falcon y Airbus que emplea Pedro Sánchez en sus desplazamientos.

Incremento en el catering

El documento -al que ha tenido acceso OKDIARIO- recoge además un incremento en la partida presupuestada para el servicio de catering que se sirve a bordo de estas aeronaves, pasando de los 120.000 euros de la última adjudicación a los 200.000. Según las previsiones, Defensa realizará dos compras, una por 130.000 euros y una segunda por 70.000.

El contrato en vigor fue adjudicado por el gobierno de Mariano Rajoy tres meses antes de perder el poder a consecuencia de la moción de censura, y asumido en sus mismos términos por el Gobierno socialista, que lo formalizó en agosto. La empresa adjudicataria fue Gate Gourmet Spain S.L.

Como informó OKDIARIO, el pliego de condiciones para la licitación de este catering recoge una extensa ‘carta’ de alimentos y bebidas, a disposición del presidente del Gobierno y otras autoridades. Entre ellas, platos ‘gourmet’ como lubina salvaje, surtidos de ibéricos, salpicón de mariscos o cava. En total, hasta 145 distintos a elegir, entre entrantes, principales, postres y menús para desayuno, así como los correspondientes a la tripulación.

El contrato está sujeto también a elevadas exigencias de calidad, indicándose, por ejemplo, que la elaboración y transporte corresponderá siempre a «personal especializado» y las comidas no podrán “quedar ultimadas con más de seis horas de antelación” a la hora de vuelo. La empresa tiene que ofrecer, además, “al menos” cuatro menús completos diferentes para celíacos.

100.000 € en limpieza 

El plan de contratación del Ministerio de Defensa recoge otros contratos previstos para estos aviones, como el de la limpieza, por valor de 113.000 euros.

Además, en la extensa planificación de compras de las Fuerzas Armadas, se puede encontrar también un contrato para la ‘protección meteorológica para escalera de pasaje’ de los aviones Falcon y Airbus por importe de 24.000 euros y otro de ‘renovación de mobiliario’, por 2.500 euros.

Los aviones del 45 Grupo del Ejército del Aire están diseñados para los desplazamientos del Rey, el presidente del gobierno y a otras altas autoridades del Estado. La unidad dispone de siete aeronaves -dos Airbus 310 y cinco Falcon 900.

Viajes polémicos

La polémica por el uso de estos aviones ha acompañado a Sánchez desde prácticamente su llegada a La Moncloa, cuando se conoció que se había desplazado en Falcon al Festival Internacional de Benicassim (FIB), donde disfrutó del concierto de uno de sus grupos favoritos, The Killers. Pese a las críticas, el presidente del Gobierno ha seguido utilizando estas aeronaves para desplazamientos ‘privados’, como sus vacaciones en Doñana y Lanzarote, acompañado por su mujer y sus hijas.

En todos los casos, el Ejecutivo se ha negado a desvelar el coste de los desplazamientos, justificando que se trata de materia clasificada y, en consecuencia, amparada por la Ley de Secretos Oficiales.

Recientemente, y tras una consulta por escrito del asesor del Partido Popular valenciano Luis Salom al Portal de Transparencia, el Gobierno trasladó que el viaje de Sánchez a Benicássim solo costó 282,92 euros.

En otras ocasiones, como reveló OKDIARIO, el Gobierno ha esgrimido distintas excusas para evitar revelar la información sobre el coste de estos viajes.

Por ejemplo, que los costes «no se pueden desglosar», como argumentó tras una pregunta, también en este Portal, referida al gasto en desplazamientos del Consejo de Ministros celebrado en Sevilla, el pasado 26 de octubre, y en el que Sánchez y sus ministros utilizaron un despliegue de medios aéreos oficiales. En dicho viaje, el presidente se trasladó de La Moncloa a la base de Torrejón de Ardoz en helicóptero y después cogió el Falcon hacia la capital hispalense. Los ministros, por su parte, emplearon un Airbus A310.

En otra ocasión, y como informó también este periódico, el Gobierno se justificó que el mismo viaje no había supuesto gastos por tratarse de “un avión oficial facilitado por el ministerio de Defensa”. 

Cabe recordar que, recientemente, el propio Consejo de Transparencia determinó que el gasto de los viajes de Sánchez como presidente del Gobierno es de interés público y, por tanto, tiene que publicarse, en tanto no afecte al dispositivo de seguridad.

El uso de los aviones oficiales sigue siendo motivo de debate político. Sin ir más lejos, este mismo lunes motivó un nuevo enfrentamiento entre PP y PSOE en la sesión de la Diputación Permanente en el Congreso de los Diputados.

Vino y whisky

Ante las críticas de los ‘populares’, la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Sofía Hernanz, defendió que Sánchez utiliza los medios oficiales de transporte en sus desplazamiento «exactamente igual» que lo hizo durante los últimos años su predecesor, Mariano Rajoy, «pero sin avituallamiento extra de vino y whisky».

La portavoz del PP en materia de Transparencia, Beatriz Escudero, censuró el «insultante espectáculo de poderío» del que, a su juicio, hace gala Sánchez con sus continuos viajes personales y oficiales.

Escudero justificó la necesidad de que el subdirector general de Transparencia y Buen Gobierno, Javier Amorós, comparezca en el Congreso para explicar por qué el Ejecutivo blinda los viajes del presidente amparándose en la Ley de Secretos Oficiales. «Los modos de nuevos ricos con el dinero público no tienen cabida», apostilló la diputada ‘popular’.