El Gobierno aumenta un 130% el gasto de limpieza para tener siempre a punto el Falcon de Sánchez
Tener siempre a punto estas naves conllevará un coste a las arcas públicas de 1.617.280 €
Se gastará esa cantidad para la limpieza de tres aviones distintos
El Gobierno ha aumentado un 130% el gasto de limpieza de los Falcon, transporte favorito del líder socialista, Pedro Sánchez. Tener siempre a punto estas naves conllevará un coste a las arcas públicas de 1.617.280 euros. Se trata de un gasto significativamente mayor que el anterior, ya que el último contrato firmado por el Ejecutivo, de hace cinco años, fijaba un gasto de 705.280 euros para ese mismo servicio.
El Ejecutivo socialista publicó una licitación este verano en la Plataforma de Contratación del Estado para contratar a una empresa con el objeto «Servicios de limpieza para las aeronaves del 45 Grupo de FFAA». Ésa es la flota de los conocidos Falcon que Sánchez utiliza para viajar por todo el mundo.
El contrato previo se firmó hace cinco años. Entonces, tal y como se ha licitado ahora, se pactó que el servicio se prestara durante un lustro. Ese acuerdo tenía como objeto «la limpieza de los aviones de transporte T.18 y T.22», tal y como refleja el pliego de prescripciones técnicas del contrato. Esos aviones corresponden al «Falcon F900B y Airbus A310-304, ubicados en la Base Aérea de Torrejón».
En el nuevo contrato, sin embargo, se amplía la flota objeto de limpieza. Desde este año también se incluye la nave T.24, que se corresponde con el Airbus A330-200 (MRTT). Este avión está en la misma base aérea de Torrejón.
Lo que permanece invariable respecto al contrato anterior es el trabajo que realizará la empresa que gane el concurso público. La sociedad adjudicataria limpiará «todas las zonas del interior de los aviones, cabina de pasaje, cabina de tripulación, galleys y aseos», además de la «limpieza de la superficie exterior de los aviones».
Concretamente, completará cinco tipos de trabajo diferentes. La empresa tendrá que prestar una «limpieza prevuelo», otra «limpieza posvuelo», una «limpieza intensa», así como otros «trabajos a requerimiento»; y por otro lado, un «tratamiento de desperfectos cosméticos en mobiliario».
El número de servicios mensuales que prestarán a cada nave es idéntico al que se ofertó hace cinco años para las naves T18 y T22. En el caso de la T18, la empresa adjudicataria realizará 24 limpiezas prevuelo, 25 posvuelo, y 4 limpiezas intensas. Para la T22, serán 9 servicios prevuelo, 9 posvuelo y 1 intensa.
La diferencia está respecto al avión T24, ya que el contrato anterior no preveía la limpieza de esta nave. En su caso, se solicitan 9 limpiezas prevuelo, 9 posvuelo y 2 intensas.
Además, el pliego de prescripciones técnicas detalla, tal y como hizo en el contrato anterior, que «los servicios pueden ser requeridos durante las 24 horas del día, los 365 días del año y con un plazo máximo de respuesta de 2 horas».
Así son los Falcon de Sánchez
Se trata de una aeronave de tipo ejecutivo, con configuración VIP y todo tipo de comodidades, capaz de volar más de 7.000 kilómetros de distancia sin escalas a una velocidad de unos 950 kilómetros por hora.
La empresa francesa Dassault es la fabricante de los Falcon, que comenzaron a venderse en 1986. Se trataba de un modelo mejorado del Falcon 50. La aeronave, más ancha y larga que el modelo predecesor, fue diseñada para competir en el mundo de la aviación privada de negocios.
La flota de los Falcon forma parte del 45 Grupo de las Fuerzas Armadas con sede en la base de Torrejón de Ardoz. Estas naves están equipadas con avanzados sistemas de aviónica y electrónicos. Gracias a ellos, gozan de gran protección durante su uso.
Los Falcon cuentan con tres motores Garrett, lo que les permite alcanzar los 950 kilómetros por hora de velocidad. Pueden cargar como máximo al despegue unos 20.640 kilos y tienen una autonomía de vuelo de unas 8 horas sin repostar, con hasta 11.800 metros de techo. Una de sus características más interesantes para este tipo de misiones VIP es su altura, que alcanza los 7,55 metros y hace que la cabina sea cómoda para el pasaje, a diferencia de aeronaves más pequeñas.