La Generalitat expande por toda Cataluña las ‘aulas apartheid’ de «catalán intensivo» para extranjeros

La Generalitat de Cataluña pretende reforzar la enseñanza del catalán para los alumnos extranjeros que se incorporan al sistema educativo. En su objetivo de aniquilar el español, aún en contra de las sentencias judiciales que obligan a impartir al menos el 25% de los contenidos en esta lengua, el gobierno separatista quiere impulsar el modelo que se ha ensayado en Barcelona con las llamadas «aulas de aceleración», en las que durante cinco meses los alumnos aprenden de forma intensiva el catalán.

El objetivo forma parte del plan «para mejorar el sistema educativo» que ha elaborado el departamento de Educación, dirigido por Anna Simó. La intención de la Generalitat es acelerar el aprendizaje del catalán entre los alumnos recién llegados a Cataluña.

En el proyecto piloto de Barcelona, puesto en marcha durante este curso, participan distintos institutos en los que se enseña la lengua autonómica de forma intensiva para los alumnos procedentes, por ejemplo, de países africanos y asiáticos. En cada aula participan unos 20 alumnos, de 13 a 15 años, con dos profesores que les sumergen en un aprendizaje intensivo durante varios meses para incorporarse al sistema.

Misión de la UE

El empeño de la Generalitat por discriminar el español, imponiendo la enseñanza en catalán, choca con las sucesivas sentencias judiciales. Y también con la Unión Europea.

Esta misma semana, una docena de europarlamentarios visitaron Cataluña para evaluar la inmersión lingüística en las escuelas, y concluyeron que, en contra de lo que sostienen las autoridades separatistas, «el catalán no está en peligro» y que en los colegios «no hay bilingüismo».

La vicepresidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo y presidenta de esta misión, Yana Toom, avisó además sobre el «problema» de que los padres que deseen que sus hijos reciban al menos el 25% de las clases en castellano tengan que acudir a la Justicia para conseguirlo.

«Los ciudadanos tienen un sistema que no les apoya y tienen que pedirlo a los tribunales, y eso es lo que veo como un problema, pero esto es mi opinión personal, que la aprobará o no el informe», sostuvo la eurodiputada, recordando que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) insta a la Administración a aplicar las sentencias sobre el español.

La Generalitat trató incluso de obstaculizar el trabajo de la misión europea, enviando a altos cargos a los colegios analizados y participando en las conversaciones de los diputados con los directores de los centros. El Parlamento Europeo tiene ahora tres meses para elaborar sus conclusiones con la información recabada en su visita a Cataluña.

Decreto

La dejadez del Gobierno español por proteger el español en las aulas de Cataluña es un hecho que ha obligado a decenas de padres a acudir a los tribunales para asegurar el derecho de sus hijos.

En su intento por blindar el catalán, el Gobierno de Pere Aragonés publicó hace unos meses un «decreto lingüístico» que amenaza con sanciones a quien no aplique su plan y asegure que el catalán sea utilizado como única lengua vehicular. Además, la consejería exigirá el máximo nivel de catalán, el C2, a los nuevos profesores que deseen concurrir a las oposiciones o lograr su incorporación a la bolsa de interinos a partir del curso 2025-2026.

«El personal docente y no docente utilizará el catalán como lengua vehicular» y «el incumplimiento de estas obligaciones» comportará «el impulso por parte del departamento competente en materia educativa de las actuaciones que sean procedentes en materia sancionadora o para reclamar responsabilidades disciplinarias o contractuales», se recoge en el decreto.

Los últimos resultados del informe PISA han puesto en el punto de mira la calidad del sistema educativo de Cataluña.

El Govern atribuyó esos resultados a la «sobrerrepresentación» en esas pruebas de los alumnos procedentes de otros países, una afirmación que generó numerosas críticas.

Según este informe, que evalúa al alumnado de 4º de ESO de más de 80 países, Cataluña registra un enorme retroceso en comprensión lectora, matemáticas y ciencias. El alumnado catalán de cuarto de la ESO se sitúa por debajo de la media de España y de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Sólo en matemáticas, Cataluña ha perdido 21 puntos en relación a 2018.