La futura nación vasca que diseña el PNV incluye terrenos de Burgos y Cantabria
La nación vasca que el PNV ya plasma en el articulo del nuevo Estatuto de Autonomía del País Vasco es expansiva. Recoge en una primera fase las tres provincias vascas actuales, pero se amplia progresivamente por medio de acuerdos o referéndums para no sólo Navarra, sino también terrenos de Burgos y Cantabria. En concreto, pretenden anexionar su siempre ansiado Condado de Treviño y el Valle de Villaverde. El texto no disimula la expansión territorial de los nacionalistas vascos. Y tampoco de sumar el resto de terrenos que considera suyos por motivos “culturales”.
El punto donde se recoge esta definición de su supuesta nación se titula “Territorio y articulación institucional”. Y allí se destaca que “el territorio del SJP [el Sujeto Jurídico Político del País Vasco] comprenderá los límites geográficos y administrativos que se corresponden con las actuales demarcaciones de los territorios históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa”. Es decir, las tres provincias que conforman la comunidad autónoma del País Vasco.
Pero el articulado pretende ir más allá y señala que “los enclaves de Trebiñu [el Condado de Treviño] y Villaverde de Turtzioz [el Valle de Villaverde] tendrán derecho a integrarse en los territorios históricos de Araba y Bizkaia si así lo manifiesta libre y democráticamente la mayoría de su respectiva ciudadanía”. De ese modo, el PNV señala a una intromisión en las competencias de estos territorios, a los que obligaría a realizar sendos referéndums sobre su posible anexión, algo que escapa a las atribuciones del gobierno vasco. Y es que el Condado de Treviño es Burgos, y el Valle de Villaverde es Cantabria.
El texto señala, además, que “las instituciones locales y las de los territorios históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa configuran, junto con las instituciones de carácter común, la articulación institucional del SJP”.
Ataque a la unidad de España
La amenaza de un nuevo foco de ataque a la unidad nacional es seria. El PNV ha pactado ya con Pedro Sánchez, a cambio de su apoyo, el desarrollo del nuevo Estatuto de Autonomía vasco. En esa norma se plasmará no sólo la “autodeterminación” y el “derecho a decidir” del País Vasco en una primera fase. Sino que de dibuja una segunda fase en la que se incluirá a la Comunidad Foral de Navarra en lo que ellos llama su “nación”: Euskal Herria. Y en la que se pretende avanzar hacia el resto de territorios ajenos al País Vasco, como los pertenecientes a Burgos, Cantabria e incluso a Francia.
Los trabajos no han parado pese al final de esta corta legislatura, tras la moción de censura de Sánchez a Mariano Rajoy, y los nacionalistas vascos continuan su camino –gracias a la negociación mantenida con el gobierno socialista– hacia un articulado donde se incluye la autodeterminación del País Vasco. El partido de Urkullu trabaja en la elaboración de un texto que recoge el trato “de igual a igual”, de “no subordinación”, de esta comunidad autónoma con respecto a España.
Y es que la comunidad vasca se considera en el texto ya autodeterminada aunque, libremente y en igualdad con lo que ellos consideran un ente similar -en referencia a España-, deciden seguir beneficiándose de la convivencia conjunta. Y todo ello porque, como señalan, “el pueblo vasco es nación porque así lo reconoce e identifica una mayoría de su ciudadanía, y porque, además, cumple con todos los parámetros establecidos en el derecho comparado”.
Su ansia de autodeterminación es expansiva: “Euskal Herria es un pueblo con identidad propia, en el conjunto de los pueblos de Europa, depositario de un patrimonio lingüístico, cultural y jurídico-institucional propio, que ha pervivido a lo largo de la historia, que está asentado geográficamente sobre siete territorios que en la actualidad se encuentran políticamente articulados en dos Estados europeos (el español y el francés) y tres ámbitos institucionales diferenciados: la Comunidad Autónoma vasca, que comprende los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa; la Comunidad Foral de Navarra, que integra a Nafarroa, y el territorio gestionado por la Mancomunidad de Iparralde, conformado por Lapurdi, Zuberoa y Baxe Nafarroa”, señalan.