El fraude de los ERE multiplica por más de 20 el de la Gürtel

La Fiscalía cifró en 680 millones de euros el dinero que salió de las arcas públicas «sin ningún control» en el caso de los ERE de Andalucía, sobre el que este martes se ha conocido sentencia. La cifra multiplica la cuantía que movió la trama Gürtel: 30 millones. La condena de ese caso -que determinó que el PP había sido partícipe a título lucrativo- fue el gancho que utilizó Pedro Sánchez para presentar la moción de censura contra Mariano Rajoy que le llevaría a La Moncloa con el apoyo, entre otros, de los separatistas.

La sentencia, conocida este martes, es demoledora contra el PSOE. Los ex presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, han sido condenados por el caso: el primero, a nueve años de inhabilitación por prevaricación. El segundo, a seis años y dos días de cárcel, al sumar el delito de malversación. La sentencia acredita la existencia de un sistema que permitió el desvío irregular de fondos públicos destinados a ayudar a empresas en crisis. El caso Gürtel se basó en la adjudicación de contratos públicos amañados a favor de la trama de empresas liderada por Francisco Correa.

La trama socialista tiene además otras cifras de récord: fueron 300 los acusados que tuvieron que sentarse en el banquillo, lo que la convierte en el caso con mayor número de imputados. Finalmente, los procesados fueron 21. Sólo dos han resultado absueltos.

«Plenamente conscientes»

En mayo del año pasado se conoció la sentencia de Gürtel, que condenó a sus principales cabecillas y que consideró probada la existencia de la caja B del PP, «una estructura financiera y contable paralela a la oficial al menos desde el año 1989». El partido fue condenado a pagar una multa de 245.492 euros por beneficiarse de la trama a través de sus ex alcaldes en Majadahonda y Pozuelo. Además, Correa fue condenado a 51 años de cárcel y el ex tesorero Luis Bárcenas a 33. Fueron 29 los condenados, de 37 acusados.

La sentencia de los ERE considera que Chaves y Griñán, además del resto de condenados, eran «plenamente conscientes de la palmaria ilegalidad de los actos en los que participaron».

Los jueces determinan que los ex presidentes socialistas eran responsables del sistema de ayudas públicas para beneficiar a empresas en crisis. Chaves permitió las subvenciones irregulares y fue responsable, según la sentencia, del sistema que relajó los controles de las transferencias por parte de la Intervención.

«La trascendencia de este cambio, y su necesario reflejo en la presupuestación, hace impensable que esta decisión fuera asumida exclusivamente por la Consejería de Economía y Hacienda, sino que exigió de la decisión del superior jerárquico de ambos, el presidente de la Junta, Manuel Chaves», dicen los jueces.

Sobre Griñán, se le acusa de permitir que los fondos de los ERE «fueran objeto de disposición con fines ajenos al fin público al que estaban destinados». El ex dirigente socialista, según la sentencia, conocía los avisos de la Intervención General de la Junta, pero no hizo nada.

En su intervención en el Congreso, durante el debate de la moción de censura, Sánchez defendió que el PSOE ofrecía así «una respuesta constitucional a la crisis institucional» provocada por el Gobierno de Mariano Rajoy. «La sentencia de la Audiencia Nacional exige la dimisión inmediata», espetó el socialista.

Sánchez consideró que la moción de censura «es consecuencia de hechos gravísimos que de forma reiterada en el tiempo» y que la «sola permanencia» de Rajoy en el cargo «debilita la democracia». «Están normalizando la corrupción. Están diciendo a los españoles que deben mirar para otro lado de esta enfermedad crónica», dijo entonces. Ahora, el candidato del PSOE ha evitado pronunciarse sobre la sentencia.