El PSOE hace historia: Chaves y Griñán, primeros presidentes de un partido condenados en España
Tres partidos han gobernado España desde el fin de la dictadura: UCD, el PSOE y el PP. Desde hoy, tras la sentencia del caso de los ERE, sólo una de estas tres formaciones tiene como condenados por prevaricación y malversación de fondos públicos a alguno de sus presidentes o secretarios generales. Además de presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves fue presidente del PSOE del 2000 a 2012. Y José Antonio Griñán, además de su sucesor en la Junta, fue también presidente del PSOE entre 2012 y 2014.
Ni la UCD con Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, ni el PP con Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy, ni el PSOE, hasta hoy, tenían a alguno de sus máximos dirigentes condenados por la Justicia. Los socialistas hacen historia y ya tienen en sus filas a dos presidentes del partido fundado en 1879 por Pablo Iglesias condenados por los peores delitos que puede cometer un dirigente público: la prevaricación y la malversación de fondos públicos.
La gestión de Felipe González estuvo inmersa en dos procesos judiciales que afectaron al PSOE y a sus ministros, pero en ninguno de los dos fue directamente condenado, como les ha sucedido a Chaves y Griñán. El PSOE fue condenado por financiación ilegal en el ‘caso Filesa’ por sus campañas electorales en 1989. Tras el juicio, quedó acreditada la financiación irregular del PSOE con más de 1.200 millones de pesetas obtenidos de forma ilegal. Fue condenado el senador Josep María Sala y la ex coordinadora de finanzas del PSOE Aída Álvarez.
El segundo caso que pasó rozando a Felipe González fue el de los GAL y el terrorismo de Estado. El entonces ministro de Interior, José Barrionuevo, y el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, fueron condenados a 10 años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey. Al secretario general del PSOE en Vizcaya, Ricardo García Damborenea, le cayeron 7 años de prisión por los mismos delitos.
Ningún presidente de alguno de los tres grandes partidos de Gobierno en la historia de la democracia se ha tenido que sentar como acusado en un banquillo hasta que lo hicieron Chaves y Griñán. El secretario general del PSOE Felipe González, en el caso de los GAL, y el presidente del PP Mariano Rajoy, en el de la Gürtel, lo hicieron como testigos.
El PP a título lucrativo
En este último escándalo, el PP fue condenado como partícipe a título lucrativo, esto es: sin conocer el delito ni que su beneficio procediese del mismo . Según los hechos que la sentencia consideró probados, el PP obtuvo «un enriquecimiento ilícito en perjuicio de los intereses del Estado» derivado del «auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional» construido en una «estructura de colaboración estable» entre los años 1999 y 2005 .
Estas afirmaciones, utilizadas por el PSOE como justificación de la moción de censura que acabó con Rajoy y la posterior investidura de Pedro Sánchez, fueron corregidas por la Audiencia Nacional hace unas semanas durante el Pleno de la Sala de lo Penal que decidió apartar del tribunal de la supuesta ‘caja B’ del PP al magistrado autor de las mismas: José Ricardo de Prada.
Según los fundamentos jurídicos del auto por el que la Audiencia acordó apartar a De Prada del tribunal que juzgará la financiación irregular del PP en el juicio conocido como ‘Los Papeles de Bárcenas’, el magistrado «dio por sentado el acreditamiento de varios hechos que no eran objeto estricto de enjuiciamiento».
El cargo más alto de un Gobierno del PP condenado es Rodrigo Rato, vicepresidente con Aznar. Fue condenado a cuatro años y medio de prisión, pero por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, una gestión ajena y posterior a la desempeñada en el Ejecutivo nacional.