Fracaso de PSOE, Ciudadanos y Podemos en su intentona de hacerse con una pedanía de Murcia
Fracaso estrepitoso de los socios PSOE, Ciudadanos y Podemos en su intentona por hacerse con la pedanía murciana de Guadalupe, una de la veintena que se fijaron arrebatar vía moción de censura a PP y Vox tras llegar al Ayuntamiento de la capital del mismo modo el pasado marzo.
En la sesión celebrada ayer, la falta de cohesión en Ciudadanos hizo que la moción de censura no prosperara, ya que su vocal, Miguel Ángel Jara, se desmarcó del acuerdo suscrito por socialistas, naranjas y comunistas, y permitió que la pedanía continuase en manos del actual presidente de esta Junta Municipal, José Joaquín Arias, integrante de Vox.
Tanto el alcalde de la capital, el socialista José Antonio Serrano, como su vicealcalde, Mario Gómez, de Ciudadanos, estuvieron presentes en la sesión para intimidar y elevar la presión. Los suyos incluso increparon al alcalde pedáneo José Joaquín Arias por mantenerse firme en que la votación debía ser en urna mediante voto secreto y no a mano alzada.
Desde el PP subrayan que «el Pleno de Guadalupe con Serrano y Gómez al frente dejó ver la verdadera cara de los miembros del tripartito que forman Podemos, Ciudadanos y PSOE, con gritos, amenazas e insultos que obligaron incluso a la Policía a tener que desalojar a simpatizantes socialistas».
«Lo sucedido anoche evidencia la inseguridad jurídica en las mociones de censura, la improvisación y la resistencia social a un proceso que todavía no ha despejado importantes dudas legales y que está en los tribunales», remarcan los populares.
Además, subrayan que «la coalición de izquierdas ya ha dado muestras sobradas de que no tiene ningún proyecto para las pedanías que vaya más allá de continuar con su reparto de sueldos y sillones sin importarles los vecinos».
«Las mociones de censura en las pedanías no cuentan con ninguna justificación objetiva y están basadas en los intereses partidistas del tripartito, que ya promovieron hace 8 meses un asalto al Ayuntamiento basado en argumentos espurios que fueron tumbados por la Justicia», añaden.
Para el PP, que gobernaba la ciudad de Murcia con José Ballesta al frente, PSOE y Ciudadanos ofrecieron este viernes en Guadalupe «un comportamiento alejado del más mínimo respeto que los representantes públicos deben guardar a las reglas establecidas y a la normalidad democrática».
«Partida de póker»
Por parte de Vox, su alcalde pedáneo en Guadalupe, criticó a socialistas y naranjas que pensaran que «esto es una partida de póker donde os jugáis los sillones, mientras los vecinos quedan en un segundo plano».
Tras frustrarse su plan, los socialistas, a través de su portavoz en el Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Murcia, calificaron lo ocurrido de «un desagradable episodio de transfuguismo que se está convirtiendo en un sucio vicio, implantado por el PP, dentro de las instituciones», afirmó Enrique Lorca.