Visita la fábrica de SEAT en Martorell

Fracasa el boicot al Rey en Barcelona: Felipe VI elogia el «espíritu emprendedor» de Cataluña

Junto a Pedro Sánchez y Reyes Maroto, el monarca, ha visitado la sede de SEAT en su 70 aniversario para dar apoyo al sector automovilístico.

Felipe VI SEAT
El Rey Felipe VI y Pedro Sánchez en su visita a Seat Martorell
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Martorell (Barcelona)
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El Rey Felipe VI ha reivindicado este viernes, desde las instalaciones de la automovilística Seat en Martorell (Barcelona), que este año cumple su 70 aniversario, «el espíritu global, audaz y emprendedor de Cataluña» que, según él, «debe identificarnos en los tiempos de cambio en el mundo que vamos a vivir».

El jefe del Estado, que ha visitado la principal fábrica de construcción de vehículos de España junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y los directivos de la compañía, ha querido mandar un mensaje de esperanza al tejido empresarial de cara a la recuperación de la crisis económica derivada por el coronavirus.

Las palabras del monarca llegan 24 horas después del gran acto que este jueves, en la Estación del Nord de Barcelona, celebraron 300 organizaciones y asociaciones empresariales para reclamar ayudas directas, la formación de un Govern inminente en Cataluña y el cese de la violencia callejera en las calles de Barcelona que daña gravemente la imagen de la ciudad.

Apuesta por las baterías eléctricas

Felipe VI también se ha referido al proyecto que impulsarán el Gobierno, Iberdrola y la propia Seat, para situar en España la primera planta de fabricación de baterías destinadas a coches eléctricos, una de las apuestas de futuro de la economía verde que defiende el Ejecutivo de Sánchez a través de la Vicepresidencia cuarta.

El Rey asegura que le hace «especial ilusión la constitución de este gran consorcio del Gobierno con el Grupo VW e Iberdrola, abierto a la participación de nuevos socios, que nos va a permitir montar la primera planta de baterías para coches eléctricos en España y una de las primeras de Europa».

Para el monarca «una planta de baterías es una señal inmejorable de compromiso no sólo con la cadena de valor del sector, sino con aquellos aspectos que deben definirnos como país en el mercado global: la innovación, la irrenunciable cohesión territorial y la participación público-privada a través de las fórmulas más adecuadas en proyectos pioneros».

Defiende el consorcio que se va a crear, entre la administración y la empresa privada, ya que «la apuesta irreversible de España en favor del desarrollo del vehículo eléctrico no estaría completa sin un apoyo público explícito en el ámbito de las baterías». Asegura Felipe VI que «tenemos condiciones únicas para liderar la transición hacia la fabricación de vehículos limpios, y no únicamente con el ensamblaje de los mismos, sino con la producción de todos los componentes de la cadena de valor».

El Rey ha finalizado su discurso con un contundente «sé que estamos preparados» al manifestar que «soy consciente, además, de que esta alianza de empresas e instituciones por la transición ecológica y por el desarrollo sostenible cuenta con el apoyo indudable de la sociedad española». «Somos un país que sabe aunar como ningún otro la pasión por el cambio con el respeto a una calidad de vida universalmente reconocida» ha zanjado, agradeciendo a Seat su apuesta durante más de cuatro décadas por nuestro país.

Fracaso de las protestas

Menos de medio centenar de personas han secundado las protestas que la organización separatista Assemblea Nacional Catalana (ANC) había convocado en los accesos a la sede de la compañía en Martorell. Los independentistas, que han tratado de boicotear la visita de Felipe VI y Pedro Sánchez, han sido apartados por los Mossos sin que su mensaje haya sido escuchado por los representantes de las principales instituciones del Estado. En alguna de las concentraciones se han llegado a concentrar más periodistas que manifestantes.

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