Las fotos que prueban la «amistad personal» que investiga el juez Peinado entre Begoña y su asesora
Begoña Gómez está citada a declarar como imputada por la contratación de esta asistente


En septiembre de 2018, OKDIARIO publicó las imágenes de Begoña Gómez pasando un día con sus compañeros de la consultora que abandonó al ser fichada como directora del Africa Center, en el Instituto de Empresa. Hasta entonces, Gómez ejercía como directora de Consultoría en el Grupo Inmark, dedicada a la captación de fondos. Tres meses después de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, la mujer del presidente del Gobierno regresó a su antigua empresa, Inmark, y pasó una entretenida jornada con sus compañeros. Las fotos de aquel encuentro adquieren hoy un especial significado, pues Gómez acudió a la cita acompañada de Cristina Álvarez, quien por entonces ya había sido contratada como directora de Programas de Presidencia del Gobierno para ejercer, en realidad, como secretaria personal de la esposa de Pedro Sánchez. Álvarez apenas llevaba un mes y medio contratada por La Moncloa. Begoña Gómez trabajó para Inmark durante casi 20 años, ocho de ellos junto a Cristina Álvarez. La mujer del presidente socialista se ocupaba de las estrategias de los equipos en España y Portugal, Álvarez era la gerente. Cabe recordar que esta consultora ha recibido subvenciones públicas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
Las imágenes dan cuenta de la estrecha relación de amistad entre ambas. De hecho, la propia Álvarez declaró ante el juez que fue Begoña Gómez la que contactó con ella para ofrecerle el puesto de confianza, tras llegar Sánchez a La Moncloa. No pasó por ningún proceso selectivo.
Como se ve en las imágenes, Begoña Gómez y su secretaria a cargo de Moncloa pasaron una divertida jornada, que incluyó un almuerzo. Por entonces, Gómez había pedido una excedencia en su puesto en Inmark para iniciar una nueva aventura profesional en el IE, que se cerraría cuatro años después. La esposa de Pedro Sánchez permaneció toda la mañana en su antiguo despacho y, posteriormente, junto a Cristina Álvarez y otra compañera, disfrutó de una comida que se prolongó durante dos horas.
Imputada por malversación
Begoña Gómez está ahora imputada por malversación por la contratación de esta asesora, que ocupa el cargo de directora de Programas de la Presidencia del Gobierno, y tendrá que declarar el próximo 11 de septiembre ante el juez Juan Carlos Peinado.
En el auto de imputación, el magistrado detalla que se investiga si Álvarez «se sobrepasó en el desempeño de las funciones públicas que le fueron encomendadas para favorecer el plan delictivo de la investigada», Begoña Gómez, «en el delito de tráfico de influencias, mediante la desviación de medios públicos puestos indebidamente al servicio de intereses particulares o estrictamente privados».
«Amistad personal»
En un auto del pasado junio, la Audiencia Provincial de Madrid destacaba precisamente la «amistad personal previa» entre Begoña Gómez y Cristina Álvarez, «siendo la razón de su nombramiento en el cargo de máxima confianza, sirviendo a las actividades privadas de Begoña Gómez que se pretenden mejorar con ese nombramiento, lo que podría suponer una desviación de recursos públicos en favor de intereses privados, y lo que es más importante, ofrecidos dentro de una estructura institucionalizada de poder que sirve para reforzar una indudable influencia como es la Presidencia del Gobierno». Cristina Álvarez también está llamada a declarar ante el juez Peinado, en su caso, el 10 de septiembre.

El juez Peinado respalda la imputación de Begoña Gómez y su asesora en las declaraciones del ex vicerrector de la Complutense Juan Carlos Doadrio, «que dijo tener muchos correos» con la mujer del presidente del Gobierno y su secretaria, añadiendo que ésta última era su persona de confianza «ya que siempre la acompañaba cuando iba a la Universidad, siendo ella la receptora de los correos».
Álvarez, además, llegó a remitir un correo a uno de los patronos de la cátedra de Begoña Gómez, Reale Seguros, instándole a seguir financiándola.

«Colaboradora» de la cátedra
Este periódico ha ido revelando cómo la asesora de Moncloa estaba al servicio de Begoña Gómez en sus negocios, llegando incluso a firmar sus correos electrónicos en calidad de «colaboradora» de la cátedra.
Cristina Álvarez ha acompañado a Begoña Gómez a distintos actos relacionados con sus actividades privadas, desde el mismo momento de su nombramiento en La Moncloa, asistiéndola en estos eventos y llegando a fotografiarse en ellos como una asistente más. La asistente utilizaba el teléfono de Presidencia del Gobierno como contacto con las empresas y asistía a las reuniones que Begoña Gómez tenía en La Moncloa con profesores de sus másteres de la Complutense.

En el marco de la investigación sobre la contratación de esta asesora, el juez Peinado citó al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quien negó tener responsabilidades sobre ella.
Estas indagaciones se desarrollan en una pieza separada sobre las actividades de Begoña Gómez quien, cabe recordar, además de por malversación, está imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
