Feijóo retrata a Sánchez: «Ni amnistía ni autodeterminación, tengo principios, límites y palabra»
Alerta de que con la amnistía "quedaría también discutida la intervención del Rey en 2017"
Feijóo propone un delito de «deslealtad constitucional» para recuperar la sedición derogada por Sánchez
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El presidente del PP y candidato a la investidura designado por el Rey, Alberto Núñez Feijóo, se ha estrenado en la tribuna del Congreso retratando al actual jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, por la amnistía que el líder socialista negocia con los separatistas catalanes para seguir en la Moncloa. «Ni amnistía ni autodeterminación. No voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra. Me debo a la mayoría de los españoles. Fuera de la Constitución, no hay democracia», ha enfatizado Feijóo, que ha estado arropado en la tribuna por su mujer, Eva Cárdenas, y por once presidentes de comunidades, incluido aquí el de la ciudad autónoma de Ceuta.
«Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno. Pero no acepto pagar el precio que me piden para serlo. La honestidad con uno mismo y la responsabilidad con los demás son un valor, aunque haya muchos que lo subestime», ha subrayado. Y se ha dirigido aquí a la bancada del PSOE, a la que ha espetado: «Les agradezco a sus señorías socialistas que me vean incapaz de pactar lo que ustedes van a pactar».
Además, Feijóo ha propuesto reforzar los instrumentos para proteger la «dignidad» del Estado, incorporando al Código Penal un delito de «deslealtad constitucional», recuperando así el espíritu del delito de sedición que Sánchez derogó para contentar a los golpistas. También ha planteado «volver a castigar el delito de malversación de fondos públicos».
Según ha destacado, una ley de amnistía o «fórmula análoga» como la que Sánchez quiere pactar con los golpistas del 1-O supondría «otorgar privilegios a quienes pusieron en grave riesgo nuestra convivencia; privar de todo efecto a las resoluciones judiciales; desautorizar la defensa de la legalidad quebrantada que llevaron a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; o reducir a meras soflamas posiciones firmes de estas Cortes». Y otra consecuencia más especialmente relevante: «Quedaría también discutida la intervención del Rey en 2017».
Alternativa
Asimismo, Feijóo ha manifestado que tras recibir el encargo del Rey se ha «esforzado» en tener un «diálogo constructivo con casi todas las fuerzas, incluso con quienes nuestra distancia era mayor y el desacuerdo más predecible». De inicio, ha recalcado que sólo renunció a hablar con Bildu, el partido que «acoge en sus listas y organiza homenajes a condenados por terrorismo». «Porque nada me parece comparable a esa inmoralidad que deberíamos de prohibir por ley», ha apostillado sobre los aliados proetarras de Sánchez. Luego, tras la rueda de prensa del prófugo Carles Puigdemont en Bruselas poniendo como condición para negociar la amnistía previa, el PP ya no se reunió con Junts. Y ERC declinó hacerlo desde el primer momento.
Feijóo ha defendido que sí hay una alternativa de Gobierno al Frankenstein 2 a partir de los seis pactos de Estado que ya presentó a los socialistas y a los nacionalistas vascos. «Yo mismo lo demostré -ha expuesto- hace sólo tres meses. Cuando el PSOE pidió apoyo para obtener la alcaldía de Barcelona a mi partido. Y se lo concedimos. Como lo hicimos también dándole al PSOE la alcaldía de Vitoria, y al PNV la Diputación Foral de Guipúzcoa para evitar que la gobernara Bildu», ha recordado.
«Señores de PSOE y del PNV, si creen que me arrepiento ahora que ustedes se niegan a pactar a cambio de algo con quien les dio su apoyo a cambio de nada, la respuesta es no. No me arrepiento», ha asegurado.
A los nacionalistas del PNV y a los independentistas de Junts, Feijóo también les ha lanzado: «A mí no me han votado para entregarles la autodeterminación o la amnistía. ¿Les han votado a ustedes para que se aplique la política económica de Podemos?», les ha preguntado entre aplausos de la bancada del PP.
Y al PSOE de Sánchez, Feijóo le ha indicado que «seguiré tendiendo la mano hasta que llegue alguien en su partido con la determinación y el sentido de Estado suficientes para cogerla. Si es que no los ha echado a todos antes», ha lamentado tras la purga de Nicolás Redondo y los «insultos» de Ferraz a Felipe González y Alfonso Guerra.
Estabilidad
En tono propositivo, Feijóo ha ofrecido un Ejecutivo se haga cargo de tres objetivos «tan difíciles como exigentes», esto es, «dejar atrás los bloques y los bloqueos, garantizar la estabilidad del país y abordar un programa de reformas a través de grandes acuerdos: en el conjunto, y comunidad a comunidad». «Que todos los españoles salgan ganando, con independencia de dónde vivan o a quién voten», ha remarcado.
En este sentido, ha incidido en que «España debe afrontar reformas» y ha prometido abordar la reforma del artículo 49 de la Constitución para acabar con el término «disminuido». «Es una deuda con las personas con discapacidad que yo me comprometo a saldar a la mayor brevedad», ha subrayado.
Junto a ello, el candidato del PP también ha dado su palabra para «gobernar sin abusar del Decreto-ley» como ha hecho el Gobierno de coalición de PSOE-Podemos. «Debemos devolver el protagonismo legislativo a las Cortes y utilizar la vía de urgencia sólo para lo que no puede esperar, como, por ejemplo, la ley ELA», ha enfatizado.