España

La familia de Canet linchada por pedir clases en castellano pide protección al juez para su hijo

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

La familia de Canet de Mar (Barcelona) que está siendo linchada por el independentismo catalán por pedir clases en castellano para su hijo ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) protección para para preservar la «intimidad y seguridad » de su hijo y del resto del núcleo familia.

Canet de Mar se ha convertido, una vez más, en epicentro del más violento independentismo catalán. Una familia que pidió que el colegio al que acude su hijo impartiera el 25% de las clases en castellano, petición refrendada por la Justicia, está sufriendo una campaña de hostigamiento en la que ya se han producido «graves amenazas» y peticiones por parte de los más violentos independentistas que se marchen de Cataluña.

Ni el Gobierno de Pedro Sánchez y mucho menos la Generalitat han amparado a esta familia. En Canet hay una verdadera persecución contra estos padres que simplemente quieren escolarizar a su hijo de 5 años en castellano.

Por eso, la familia ha pedido amparo al TSJC para que se ponga fin al señalamiento hacia ellos y su niño. Solicitan al Tribunal que se adopten medidas especiales para garantizar la «seguridad» de toda la familia por la persecución de la que están siendo objeto en Canet de Mar.

Especificamente, la familia de Canet de Mar solicita que se preste especial atención a los grupos de WhatsApp que han creado padres del mismo colegio al que va su hijo donde se están produciendo «graves amenazas». En ese grupo se habría pedido, según han denunciado ante el juez, que se identifique al niño y que sea expulsado del centro.

Sánchez abandona a la familia de Canet de Mar

El Gobierno ha optado por mantener un perfil bajo frente al señalamiento que vive una familia de Canet de Mar (Barcelona) por parte del independentismo tras lograr que la Justicia reconociera el derecho de su hijo, de cinco años, a recibir un 25% de las clases en español. Desde el Ejecutivo no se ha mantenido contacto alguno con la familia pese a que, desde hace días, es público el linchamiento lanzado a través de las redes sociales. Entre los mensajes se pide incluso «apedrear la casa» del menor y hacer que la familia «se vaya fuera de Cataluña». Las entidades Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) y Hablamos Español han presentado ante la Fiscalía denuncias un posible delito de incitación al odio.

La Generalitat, contra la familia

La Generalitat ya dijo que no acataría la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a que los alumnos reciban el 25% de las clases en castellano. El Govern separatista ya tiene el primer ejemplo de incumplimiento con un chaval de Canet de Mar (Barcelona) que pide clases en castellano. Los de Aragonés aseguran que esta petición es una «vulneración flagrante al derecho de la mayoría de las familias».

Así se pronunció en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo sobre el fallo de la Justicia catalana, que, según dijo, se dirige al centro y no a la Generalitat, lo que, bajo su punto de vista, impide la mediación.

En este contexto, reafirmó la idea de que se trata de una «vulneración flagrante al derecho de la mayoría de las familias» que se obligue a cambiar la lengua, lo que la portavoz del Ejecutivo catalán calificó de sorprendente.